Harv Eker es el propulsor del método de un ahorro que tiene su mismo nombre y se basa en dividir nuestros ingresos en porcentajes. Después de conseguir una fortuna con negocios en el mundo fitness, Eker perdió todo su dinero por una mala gestión y en apenas tres años su vida de millonario se acabó. Víctima de sus malas decisiones decidió dedicar su vida a procurar que nadie corriese su misma suerte y se convirtió en el autor de uno de los libros de negocios más vendidos: “Los secretos de la mente millonaria”.
El millonario canadiense desarrolló un método para organizar de forma fácil y clara nuestros ingresos y no dejar que se evaporen sin sentido. Pero tranquilo Eker lo tiene todo pensado y no se olvida ni de los caprichos. Su fórmula se basa en porcentajes y consiste en destinar cada mes una parte de tu dinero de forma estricta a educación, gastos, ahorro, inversiones a largo plazo, ocio y donativos.
La mayor parte de nuestros ingresos, el 50 o 55%, irán a los gastos del día a día. Dentro de este porcentaje entra el pago de la hipoteca o el alquiler, el pago de recibos, los gastos en comida etc. Tener claro que solo ese porcentaje de tus ingresos ha de destinarse a estos gastos puede servir de gran ayuda a la hora de organizar tus finanzas personales, sabiendo que si te pasas no tendrás dinero para el resto de las actividades o se verá recortado. Asimismo, puede resultar útil para saber qué alquiler o hipoteca puedes comprometerte a pagar al mes.
Una vez solventadas las necesidades básicas, el resto del dinero se distribuye en cinco partes. Un 10% deberá destinarse a la inversión, ya que Eker considera muy importante poner a trabajar al dinero para que tú no tengas que hacerlo en su lugar, en este punto es importante saber que será un dinero que no necesites en mucho tiempo y deberás ajustar la inversión a tu perfil de riesgo.
Otro 10% irá a para a la inversión en educación o desarrollo profesional, Eker lo ve como una inversión que siempre te llevará más lejos y te permitirá crecer tanto a nivel profesional como personal. Sin embargo, no todo va a ser pagar recibos y estudiar, y el escritor canadiense recomienda destinar otro 10% al ocio y los caprichos. Esa parte de los ingresos se podrá gastar en ir al cine, hacer una escapada de fin de semana o ir de compras.
Ya solo nos queda un 20% y esta parte se dividirá en un 10% que deberás guardar a modo de ahorro con la idea de no utilizarlo nunca y el otro 10% o 5% irá destinado a causas benéficas, ya que, según el escritor, tener esta clase de gestos te ayudará a sentirte mejor contigo mismo.
Según Eker, esta es la distribución perfecta de tus ingresos que te permitirá disfrutar de la vida y tener unas cuentas personales sanas y coherentes. ¿Estás dispuesto a vivir así?