Mastercard apuesta en su libro blanco por desarrollar productos financieros especializados para niños, ya que considera que deben tener una «responsabilidad financiera» alentada por bancos y padres bajo un conjunto de buenas prácticas. Esta guía, de carácter internacional y realizada junto con Child & Youth Finance International, señala cómo las entidades bancarias pueden desarrollar productos «apropiados» para los niños con el objetivo de fomentar los gastos responsables, así como la toma de decisiones financieras.
Con el propósito de que estén preparados para participar en la «creciente» economía digital, el libro aboga por dar a los niños el poder de gestionar «de forma plena» su dinero y sus productos de pago. La guía incluye recomendaciones sobre prácticas para restringir productos y servicios «inapropiados» para este nicho, así como promover el gasto «responsable» permitiendo a los menores estar al día de la situación de su cuenta vía «online». También alienta a educar a los niños sobre cómo usar una tarjeta de pago de modo seguro o proteger su privacidad, así como darles facilidades para poder separar sus gastos y sus ahorros.
En cuanto a los padres, Mastercard aconseja que puedan elegir cuándo y dónde tendrán permitido sus hijos usar la tarjeta bancaria, así como imponer restricciones de uso y que estén informados sobre el comportamiento de estos al comprar. Con la meta de fomentar un «diálogo» entre padres e hijos, se indica que los bancos podrían proporcionarles herramientas de educación financiera para que los menores puedan aprender a manejar su dinero con responsabilidad.
Además, la guía recuerda que la publicidad de estos productos financieros debería dirigirse solo a los mayores de edad, por lo que apuesta por una mercadotecnia dirigida a promover la literatura financiera y la mejora de las habilidades financieras entre los menores. El documento incluye también consejos para conseguir la autonomía financiera de los menores, quienes según Mastercard necesitan tomar parte en la integración financiera «de un modo responsable». Y es que, según la compañía, tanto entidades como padres pueden guiar a los niños hacia la inclusión financiera, la autonomía y la responsabilidad.
El manual se dirige asimismo a los menores de edad que «ya toman decisiones financieras» o poseen algún tipo de producto en este sentido, con el fin de hacerles comprender «las responsabilidades, necesidades y riesgos» asociados a este sector.