La gestora de fondos de inversión AXA IM ha llevado a cabo una encuesta para determinar el nivel de conocimiento financiero del público general, clasificándolo, en base a sus respuestas, en desinformado, principiante, conocimientos avanzados y expertos. El resultado es que más de la mitad de los españoles, el 53%, tiene un nivel muy bajo de conocimientos financieros, entrando en la categoría de desinformado, al mismo nivel que Reino Unido, ligeramente peor que Italia (48%), notablemente lejos de Suiza (36%), pero claramente mejor que Francia (64%).
“Esto demuestra que hay una clara brecha respecto a regiones asiáticas, como Singapur, Taiwán o Hong Kong, donde el porcentaje de población con el nivel de conocimientos financieros más bajo es consistentemente inferior al 30%. Esto tiene un reflejo en el grado de sofisticación de la inversión y el ahorro del pequeño inversor”, explica la directora general para España de AXA IM, Beatriz Barros de Lis.
Así, la tenencia de activos de inversión llega hasta el 70% en un lugar como Hong Kong, mientras que para países como España e Italia se sitúa en el 30%, por encima del 20% de Francia, pero por debajo del 34% de Reino Unido y Suiza. Solo el 14% de los españoles entra en la categoría de conocimiento avanzado y el nivel de experto es alcanzado por un 2%. El nivel de principiante supera ligeramente el 30%, en línea con otros países europeos.
El panorama es diferente entre los inversores. En el caso de España, el porcentaje de personas en nivel principiante y avanzado se eleva al 66%, superando a Francia (61%) y Reino Unido (62%), pero por debajo de Italia (68%) y Suiza (74%) y lejos, de nuevo, de Asia, donde los porcentajes superan el 75%. En contraste, entre las personas que no invierten activamente, la escasez de conocimientos es abrumadoramente mayoritaria. En lo que se refiere a España, el 63% se queda en la parte más baja de la clasificación de conocimientos y un 28% en el de principiantes. En total, un 91% se queda en los niveles más bajos de la escala del conocimiento, por debajo de 50 sobre 100 puntos en el test llevado a cabo por AXA IM.
El estudio también revela que la cuestión de género está presente en el ámbito de los conocimientos financieros. En la parte más baja de la clasificación del conocimiento, el de desinformados, el porcentaje de mujeres es 17 puntos porcentuales superior al de hombres (60% frente a 43%), una brecha más grande que la de Francia (16 puntos porcentuales) e Italia (13 p.p.), pero mejor que la de Suiza (19 p.p) y que la de Reino Unido (22 p.p.).
Cuanto más mayor, menos apetito por el riesgo, pero más inversiones
Uno de los factores más interesantes de la encuesta es que, a medida que se cumplen años, más activos financieros se posee y, al mismo tiempo, menos riesgo se está dispuesto a asumir. Este es un patrón que se cumple en todos los países analizados, incluyendo España, si bien éste presenta una ligera excepción al resto, ya que el tramo de edad con más activos es el de aquellos con edades comprendidas entre los 40 y los 54 años, con un 74%, muy por encima de Francia (53%); Suiza (63%); Italia (64%) o Reino Unido (70%). “Las circunstancias y, no solo la tolerancia al riesgo, es lo que lleva a la gente a aprender sobre las inversiones y a tomar decisiones al respecto”, explica Barros de Lis.
En este sentido, uno de los datos más alentadores en cuanto a las expectativas de reducir la brecha del conocimiento radica en los jóvenes. El análisis de AXA IM pone de manifiesto que a medida que se cumplen años, el público en general está menos interesado en mejorar sus conocimientos financieros, hasta el punto de que este interés es extremadamente minoritario a partir de los 55 años. Sin embargo, los jóvenes españoles sobresalen con nota en sus ganas de formarse y asumir el riesgo de invertir.
Entre las personas con edades comprendidas entre los 22 y los 30 años, el 21% de los españoles quiere formarse en el mundo de las inversiones, una estadística en la que solo Reino Unido está por encima (24%), en contraste con el 13% de Italia, el 12% de Francia o el 11% de Suiza, e incluso por encima de los disciplinados asiáticos: 20% en Singapur; 17% en Hong Kong y 10% en Taiwán. “Los cursos de inversión online no deberían ser un «para todos» y deberían estar dirigidos a los jóvenes, que son los más abiertos al aprendizaje y dispuestos a asumir riesgos”, concluye el estudio de la gestora de fondos, que cree que “hay valor” en enfocar los cursos de formación hacia los más jóvenes.
Una pauta muy interesante es que cuanto más conocimientos, más se quiere ampliar esa formación. Así, la encuesta revela que en todos los países, incluida España, más del 80% de los inversores con elevados conocimientos están interesados, e incluso muy interesados, en mejorar y ampliar esa formación. La excepción a la norma es Francia, donde el porcentaje es también elevado, pero se queda en el 74%.
Cómo influye el conocimiento a la hora de ser un inversor socialmente responsable
Aproximadamente, un tercio de los inversores europeos sin formación asumirían una inversión socialmente responsable si su asesor financiero se lo recomienda. Este dato contrasta con Asia, donde los inversores sin formación confían principalmente en sus familiares y amigos. En el caso de los inversores formados, los catalizadores son distintos. “Los principales factores que canalizan la inversión hacia lo socialmente responsable son tanto que los activos se alineen con los valores personales del inversor, como la percepción de que proporcionan mejores retornos en el largo plazo”, subraya Beatriz Barros de Lis.
Los inversores españoles tienen una tendencia mayor que en otros países a tener inversiones socialmente responsables en su cartera: el 40% de los inversores españoles que integran el grupo de inversores avanzados o expertos tiene inversiones responsables, un porcentaje que supera a países como Reino Unido (32%); Italia (33%) o Francia (38%), pero no así a Suiza (49%).
En todo caso, un dato interesante es la gran confianza que los inversores españoles tienen en los asesores financieros. De hecho, la encuesta pone de manifiesto que solo el 38% de los inversores españoles con grandes conocimientos invierte de manera autónoma, mientras que el 59% lo hace asesorado. Si bien es cierto que los italianos confían todavía más en sus asesores financieros, de modo que solo el 30% invierte de manera autónoma; en el resto de países sometidos a estudio, la inversión sin consejo es más elevada: 40% en Singapur; el 45% en Francia; el 48% en Suiza; el 52% en Hong Kong; y el 60% en Reino Unido; este alto dato explicaría parcialmente el hecho de que a pesar de que la población británica no destaca en general por su formación financiera, la tenencia de activos está a la par de países como Suiza y Taiwán.