Los hogares europeos aumentaron sus tenencias de efectivo y depósitos bancarios hasta los 13,94 billones de euros en 2022, frente a los 10,26 billones de euros en 2015. Es decir, esta forma de ahorro ha pasado del 36,7% de la riqueza financiera al 41,1%, según los datos del estudio Participación de los hogares en los mercados de capitales elaborado por Efama.
Este informe de Efama ofrece un análisis detallado de la situación actual del sector europeo de la gestión de activos, centrándose en los países en los que se gestionan activos. El estudio se basa principalmente en los datos facilitados por las asociaciones nacionales de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Eslovenia, Suiza, Rumanía, Eslovenia, Suiza, España, Turquía y Reino Unido. Se utilizaron datos internos y externos adicionales para estimar los activos gestionados en otros países europeos a finales de 2022.
Paralelamente, la relación entre los instrumentos del mercado de capitales y el efectivo y los depósitos bancarios en poder de los hogares se redujo de 1,73 veces en 2015 a 1,43 en 2022. El aumento masivo del ahorro en depósitos fue impulsado por la pandemia en 2020 (1,05 billones de euros) y la recesión de los mercados financieros en 2022.
Los hogares aumentaron sus inversiones en los mercados de capitales hasta 578.000 millones de euros en 2021 y 574.000 millones de euros en 2022, frente a una media anual de 303.000 millones de euros en e periodo 2015-2019. Sin embargo, el aumento de los depósitos bancarios siguió siendo sustancial, ya que alcanzó los 713.000 millones de euros en 2021 y los 486.000 millones de euros en 2022.
Al dar tanta preferencia a las necesidades inmediatas de liquidez, los hogares sufren una enorme pérdida de ingresos a largo plazo, según recoge el informe. «Por ejemplo, quienes hubieran invertido 10.000 euros en UCITS de renta variable y UCITS de renta fija en cantidades iguales a finales de 2012, habrían visto aumentar su poder adquisitivo real en 4.279 euros adicionales a finales de 2022, en comparación con la rentabilidad que habría generado esta cantidad de dinero si se hubiera mantenido en un depósito bancario».
Sin embargo, sigue habiendo diferencias fundamentales en la forma en que los hogares asignan sus ahorros en Europa. En tres países –Dinamarca, Suecia y los Países Bajos-, los hogares tenían notablemente menos del 30% de su riqueza financiera en depósitos a finales de 2022, mientras que en otros ocho estados miembros, la proporción de depósitos superaba el 70%.
Esta situación se refleja en diferencias significativas en el papel que desempeñan las pensiones de capitalización en el sistema general de jubilación, que es importante en el primer grupo de países y bastante pequeño en el segundo.
Otros tres factores contribuyen a explicar la elevada proporción de depósitos en manos de los hogares en muchos países: una renta renta nacional bruta per cápita muy inferior a la media europea la media europea, un nivel relativamente bajo de relativamente bajo e insuficientes incentivos fiscales la inversión.
Además, algunos países avanzaron más en 2020- 2022 que otros. Es el caso de Austria, Bélgica, la República Checa, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega y Eslovaquia. Curiosamente estos países son muy diferentes en términos de población, peso económico, desarrollo financiero y geografías, lo que demuestra que se puede avanzar hacia uno de los objetivos clave de la UMC puede lograrse en cualquier país.
El análisis por países de Efama destaca dos vías importantes para animar a los hogares a ahorrar más en instrumentos del mercado de capitales:
1.- A nivel colectivo, impulsar el acceso y la cobertura de las pensiones profesionales y personales de capitalización pondrá en marcha un ciclo de retroalimentación positiva.
2.- A nivel individual, es esencial garantizar que los pequeños inversores tengan acceso a un asesoramiento asequible y de calidad que les ayude a comprender las características específicas de la amplia gama de productos de inversión disponibles en el mercado, incluidos los distintos tipos de fondos de inversión, que han demostrado sus cualidades en términos de protección del inversor, diversificación de activos, rentabilidad potencial ajustada al riesgo, liquidez y transparencia.
En este contexto, el informe también subraya la importancia de garantizar que la Retail Investment Strategy europea no disuada a los inversores particulares de invertir en instrumentos del mercado de capitales, debido a su impacto negativo en el acceso al asesoramiento que los inversores necesitan para tomar decisiones de inversión informadas.
El informe también presenta recomendaciones políticas concretas para fomentar el ahorro para la jubilación a nivel nacional y europeo. El envejecimiento de la población europea, los mayores costes del servicio de la deuda y la crisis energética, entre otros factores, están ejerciendo presión sobre muchos países, que no tendrán más remedio que subir los impuestos y/o reducir las prestaciones en, por ejemplo, sanidad y pensiones públicas para mantener sus presupuestos razonablemente bajo control.
En este contexto, un número creciente de ciudadanos de la UE correrá el riesgo de caer en la pobreza a una edad avanzada si no es capaz de ahorrar más para su jubilación. Esto requiere medidas de política pública voluntaristas para informar a los ciudadanos sobre los ingresos que pueden esperar en la jubilación, ofrecer incentivos fiscales adecuados para el ahorro de cara a la jubilación, implantar mecanismos de autoafiliación y modificar el reglamento sobre el Producto Paneuropeo de Pensiones Personales (PEPP) para abordar los problemas que plantean el tope de las comisiones y el diseño de las técnicas de mitigación de riesgos.