La política monetaria restrictiva de los bancos centrales ha tenido efecto en la composición del ahorro de las familias en 2023. Así se desprende de la última edición, correspondiente al cuarto trimestre del año pasado, del Informe de Ahorro Financiero de las Familias de Inverco, que recoge datos de las cuentas financieras de la economía española difundidos por el Banco de España.
El estudio muestra que, en el conjunto de 2023, los hogares españoles realizaron inversiones hasta 39.255 millones de euros, menos que los 52.048 del año anterior y los 115.409 de 2020. Pero la cifra de 2023 tuvo un importante aporte, ya que se canalizaron 24.503 millones de euros de ahorros «hacia opciones de inversión con mayor potencial de revalorización como los fondos de inversión». Esta cifra es el doble que la registrada en 2022, pero aún inferior al récord de un año antes, cuando se canalizaron 33.601 millones de euros.
Otro efecto de la subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales fue que ha alentado las adquisiciones de activos como la renta fija a corto plazo a través de la inversión directa -con casi 23.300 millones hasta el último trimestre del año- y los depósitos a plazo -por 62.727 millones hasta diciembre-, en detrimento de los depósitos transferibles, que registraron desinversiones de 66.510 millones de euros. En total, la categoría de depósitos y efectivo registró salidas por 12.803 millones de euros.
De esta forma, los fondos de inversión representaban, al cierre del año pasado, el 10,2% del total del ahorro de las familias, la cuota más elevada desde 2005, cuanto la tasa se situó en el 12,3%. El conjunto de Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) representaban el 15,5%, su máximo histórico. Por su parte, los depósitos y el efectivo pasaron de suponer el 40,2% del ahorro de las familias a representar el 37,5%, el porcentaje más bajo desde 2019.
Ahorro total
El ahorro financiero (activos financieros) de las familias españolas se situó, por tanto, en 2,83 billones de euros a finales de 2023. En el último trimestre del año, los hogares españoles aumentaron su saldo en activos financieros un 2,9% (80.125 millones de euros) respecto a finales de septiembre, por lo que en el conjunto del año, las familias españolas vieron incrementar su volumen de activos en 159.000 millones de euros, es decir, un 6%. La cifra supone un nuevo récord. Los activos financieros representaron el 193,7% del PIB español, cinco puntos porcentuales menos que en 2022.
El total de pasivos financieros de las familias mantuvo su ritmo de desaceleración, al cerrar 2023 con una tasa negativa del 2,3%. La riqueza financiera neta (activos menos pasivos) de los hogares experimentó en el último trimestre un incremento trimestral del 4%, situándose en máximos históricos próximo a los 2,1 billones de euros. En el conjunto del año, los hogares españoles vieron incrementar su riqueza financiera en 176.811 millones de euros (9,3% más).