Se aproxima el final del año, un buen momento para revisar nuestras inversiones y comprobar si el plan trazado está dando los frutos esperados o si es necesario corregir el rumbo, para alcanzar las metas propuestas. Si ya tomó la decisión de diseñar un plan de inversión con anterioridad, ya ha hecho la parte más difícil, pero ese necesario comprobar periódicamente su validez. ¡Y qué mejor que la última parte del año para esta tarea!
Es un buen momento para reflexionar sobre los objetivos financieros familiares: ahorrar para la jubilación, para adquirir una vivienda o para la educación de los hijos. O bien para definir la forma de reducir la fiscalidad de sus inversiones o de construir un colchón financiero. Una vez que ha conseguido identificar y definir sus objetivos, es importante hacer un seguimiento del plan de inversión.
La pregunta más importante que debería hacerse es si su estrategia de inversión sigue siendo la adecuada para su plan de inversiones. Si tiene varios objetivos, la revisión debería cubrir cada uno de los objetivos establecidos y la estrategia para lograrlos. En el caso de que las condiciones hubieran variado, deben hacerse los ajustes necesarios.
Se debe revisar la combinación de activos al menos una vez año para asegurarse de que continúa siendo la más acertada para alcanzar sus objetivos en cuanto a horizonte temporal, tolerancia al riesgo, necesidades y preferencias, y para realizar cualquier ajuste que fuera necesario, en base a la evolución del mercado en el último año. Una tarea que puede realizar personalmente o bien con la ayuda de su asesor financiero.
El aspecto fiscal puede cobrar una gran importancia en el plan de inversiones. Explorar cuales son las estrategias que pueden ayudarle a diferir, reducir o gestionar de forma más eficiente sus impuestos. Aunque no pueda controlar los retornos que ofrece el mercado ni las leyes fiscales, lo que si puede controlar es la forma en que utiliza sus inversiones para obtener ventajas fiscales. En este aspecto, su asesor financiero puede serle de gran ayuda. O bien puede recurrir directamente a un asesor fiscal, si bien en muchos casos la misma asesoría ofrece ambas funciones.
Revisar el estado de protección de los ingresos es también clave al revisar su plan financiero. Por esta razón es conveniente reevaluar anualmente el tipo de contrato de seguro para decidir si es suficiente para cubrir imprevistos familiares, que pudieran poner en peligro el plan financiero establecido. El seguro de vida puede ser un buen comienzo.
Puede incrementarlo, en el caso de que la familia este aumentando, o bien reducirlo si sus hijos han alcanzado ya la edad adulta. En este segundo caso, tal vez puede reasignar la cantidad que haya reducido a un seguro de salud, cada vez más importante – y más costoso a medida que su edad avanza. Aproveche para confirmar que los beneficiarios de su contrato de seguro están correctamente nominados.
Debería asegurarse también de que tiene un plan de sucesión y de que refleja adecuadamente el estatus de su familia y su situación financiera. Es algo en lo que a nadie le gusta pensar, pero es importante conocer la legislación para sacarle las mayores ventajas posibles y asegurarse de que los individuos clave conocen el plan, saben dónde encontrar los documentos y la información necesaria y lo que deben hacer en caso de que sea necesario.
Resulta desagradable pensar en hacer testamento, por ejemplo, pero la alternativa es que otras personas tomen las decisiones en su nombre. Un cambio profesional, tener hijos o nietos, o perder a algún ser querido puede tener un gran impacto en su plan financiero.
Y no es únicamente pensando en usted mismo por lo que ha decidido crear un plan financiero. Probablemente haya investigado y aplicado estrategias para proporcionar ayuda financiera a sus seres queridos: padres, hijos o incluso nietos. Más allá de los gastos educativos, algunos padres están ayudando a sus hijos de la generación millennial a independizarse.
Al mismo tiempo, puede que tengan padres de edad avanzada que no puedan ya vivir solos o manejar sus asuntos personales y financieros. Estas circunstancias pueden también afectar sus objetivos financieros, sus prioridades y sus resultados. La revisión anual de su plan financiero es una herramienta extraordinariamente valiosa para la vida y para la tranquilidad mental presente y futura.
Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics y quefondos.com