Los criterios de inversión socialmente responsable (ISR) son aquellos que tienen en cuenta los factores financieros habituales como la rentabilidad o el riesgo, pero también criterios de sostenibilidad, de gobernanza y de responsabilidad social. Esta inversión es una tendencia que se quedará con nosotros a largo plazo, afirman desde Indexa Capital, que el pasado mes de abril lanzó un nuevo servicio de gestión de carteras de fondos de Inversión Socialmente Responsable (ISR). Cinco meses después, la entidad arroja datos del perfil sociodemográfico del inversor español con criterios ISR en base a los 1.600 clientes que invierten en Indexa bajo estos criterios por elección propia.
Desde su lanzamiento en abril de 2022, un 15% de los clientes que han abierto una nueva cuenta de carteras de fondos han elegido la cartera con sesgo ISR. Del total de clientes de carteras de fondos, tanto nuevos clientes como los que han decidido cambiar su cartera a una ISR, un 3,1%.
Los datos de Inverco a cierre de 2021 arrojaban que los fondos de inversión sostenibles registrados como artículo 8 acumularon 61.182 millones de euros (19,2% del total de fondos nacionales). Carlota Corral, analista de Indexa, señala que “en este caso, no consideramos que los datos de Inverco sean un reflejo del inversor español con criterios ISR porque dependen en gran medida de cuánto lo empujen o no las entidades bancarias con sus clientes”.
Perfil del inversor con sesgo de inversión socialmente responsable
Analizando el género, son las mujeres las que eligen más a menudo invertir con criterio ISR. Suman el 38% de las cuentas con criterios ISR, vs. 31 % de las carteras no ISR.
Por perfil de riesgo, las cuentas ISR tienen de media un nivel de riesgo ligeramente inferior a las carteras por capitalización (no ISR): las carteras ISR tienen un perfil medio de 7 sobre 10 y las carteras por capitalización un 8 sobre 10.
Por edad, los clientes que eligen una cartera ISR son de media similar a los que eligen las carteras por capitalización, con 40 años de media. Los clientes entre 35 y 44 años eligen en mayor medida carteras con sesgo ISR. Representan un 34,7 % de las carteras ISR frente al 31,7 % de las no ISR.