La inversión de la vivienda en España ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos meses, impulsada por la reducción de los tipos de interés. Según datos de The Simple Rent, la cuarta bajada consecutiva del Banco Central Europeo (BCE) está teniendo un impacto directo en el sector inmobiliario, especialmente en la inversión y la demanda de vivienda.
Mayor acceso a la financiación: créditos más asequibles
Los expertos de The Simple Rent explican que la disminución de los tipos de interés ha facilitado el acceso al crédito hipotecario para particulares y empresas. La reducción en los tipos aplicados a los préstamos hipotecarios ha abaratado el coste de financiación de la compra de vivienda, beneficiando especialmente a quienes esperaban condiciones más favorables para adquirir una propiedad.
De acuerdo este estudio, las hipotecas variables se abarataron al ritmo más rápido en 12 años en 2024 debido a la caída progresiva del euríbor, el principal indicador de los préstamos hipotecarios. Este descenso ha supuesto un alivio significativo para los hogares, al reducir su carga financiera mensual y, por lo tanto, facilitando la toma de decisiones de compra.
Para el sector inmobiliario, esta situación también ha generado un repunte en la actividad comercial. Inmobiliarias y promotoras pueden ofrecer condiciones más atractivas, lo que podría traducirse en un aumento de transacciones en los próximos meses.
Impulso a la inversión inmobiliaria
Uno de los efectos más relevantes de la bajada de tipos de interés es su impacto positivo sobre la inversión inmobiliaria. En un entorno de tipos bajos, los inversores tienden a buscar activos tangibles como el inmobiliario, que ofrece estabilidad y rentabilidad a medio y largo plazo.
«Estamos lejos de un techo en activos prime, debido especialmente al alto atractivo de España para los inversores extranjeros», señala Sonia Campuzano, CEO de The Simple Rent. «La bajada de tipos representa una oportunidad inmejorable para quienes buscan diversificar su cartera con propiedades en ubicaciones estratégicas».
Además, la reducción de tipos favorece la financiación de proyectos de promoción inmobiliaria, ya que las empresas del sector pueden acceder a créditos en condiciones más favorables. Esto podría traducirse en un aumento de la construcción de nuevas viviendas, especialmente en ciudades donde la demanda supera a la oferta.
Aumento de la demanda de vivienda
Un crédito más accesible tiene un efecto inmediato en la demanda de vivienda. Muchos compradores potenciales que esperaban un escenario más favorable podrían decidir dar el paso ahora, impulsando la actividad del mercado.
La venta de viviendas en España vivió un ritmo récord en 2024, con un tiempo medio de venta de 73 días, el más corto desde 2017. Este dinamismo refleja el creciente interés de los compradores, que ahora pueden acceder a financiación en condiciones más ventajosas. Campuzano destaca que «el mercado inmobiliario español ofrece oportunidades únicas para los inversores. Con las condiciones actuales, esperamos un crecimiento sostenido en los próximos años, especialmente en sectores como el alquiler residencial y la vivienda turística».
La tendencia al alza en la demanda podría mantenerse en los próximos meses, especialmente si el BCE mantiene su política de reducción de tipos y el euríbor sigue descendiendo. No obstante, el principal reto seguirá siendo la escasez de oferta en algunas zonas, lo que podría presionar los precios al alza.
Perspectivas para el sector inmobiliario
La combinación de tipos de interés más bajos, mayor accesibilidad al crédito y el continuo atractivo de España para los inversores extranjeros configura un escenario optimista para el sector inmobiliario.
Para las inmobiliarias, este contexto supone una oportunidad para captar más clientes y dinamizar el mercado. Además, el auge del alquiler residencial podría consolidarse como una alternativa atractiva para los inversores, dada la creciente demanda en ciudades con escasez de oferta habitacional.
«Las condiciones actuales son óptimas para invertir en vivienda. Estamos viendo un aumento en la rentabilidad de los alquileres y una mayor estabilidad en el mercado, lo que favorece tanto a compradores como a inversores», concluye Sonia Campuzano.
En definitiva, la reciente decisión del BCE de reducir los tipos de interés al 2,75%, podría convertirse en un catalizador para el mercado inmobiliario español, fomentando tanto la inversión como la demanda de vivienda en un momento clave para la economía del país.