El PER (Price earning ratio) es un indicador que utilizan los analistas fundamentales para determinar si una acción está cara o barata. En base a esta cifra, que se presenta como el número de veces que el beneficio de la compañía está contenido en el precio de cada una de sus acciones, se podrá valorar la conveniencia de invertir o no en la misma.
Así, si el PER de una acción es de 8x(veces) se considera que el precio de la acción es atractivo, mientras que si el PER es de 15x (veces) se empieza a considerar que está sobrevalorado. Esto es lo que sucede actualmente con el mercado de renta variable, donde muchos inversores no encuentran oportunidades debido a las altas valoraciones que han alcanzado muchas acciones.
Sin embargo, los datos históricos muestran que en el corto plazo, a 12 meses vista, el PER no sirve de mucho para anticipar la rentabilidad futura de una acción. Los siguientes gráficos muestran cómo en este período de tiempo, la rentabilidad registra una elevada dispersión, mientras que en períodos de tiempo más largos, el PER es más determinante.
«Para un inversor con un horizonte de menos de un año, el PER no resulta útil, pero en el momento en que miramos a 10 años vista, la relación es clarísima», explica Manuel Arroyo, director de estrategia de JP Morgan AM en España. En este sentido, Arroyo destaca que actualmente el PER se encuentra en un nivel de 17x (veces) lo que anticiparía una rentabilidad en el largo plazo de entre el 5 y el 10%.