Abrir una cuenta de fondos para los más pequeños de la casa es una forma de enseñarles la importancia del ahorro, de la inversión a largo plazo, así como de la potencia del interés compuesto. Esta afirmación, es la que tenían clara desde Indexa Capital cuando en marzo de 2016 fueron el primer gestor automatizado en permitir a los padres o tutores, abrir una cuenta de inversión para sus hijos.
Desde el lanzamiento del servicio han abierto, según datos ofrecidos por la compañía, más de 500 cuentas de menores que alcanzan los 3 millones de euros bajo gestión. El representante legal del menor suele ser el padre (83%), con una edad media de 42 años en el momento de la apertura de la cuenta del menor, “en línea con el perfil medio de nuestros clientes”, según nos confirma Unai Ansejo, fundador y co CEO de Indexa.
En cuanto a la profesión del representante legal, los que más cuentas de menores han abierto son ingenieros (20%), directivos (11%), funcionarios (8%) y autónomos (6%), también en línea con el perfil medio de sus clientes.
Han abierto cuentas para menores de 0 a 18 años, y la edad media en el momento de la apertura de la cuenta es de 6 años. Un 50,3% son niñas y 49,7% son niños, “un dato que puede desvelar que la educación financiera entre hombres y mujeres se irá igualando a largo plazo” según señala Ansejo.
Los padres suelen empezar con una primera aportación de 2.500 € de media a la cuenta del menor, aunque la mayoría de ellos comienzan con la aportación mínima, de 1.000 euros. Luego, la mayoría realiza aportaciones periódicas, siendo lo más común una aportación periódica de 100 euros mensuales (en concreto la mediana es de 9 aportaciones de 143 euros al año).
El perfil inversor típico es de 9 sobre 10 (75% de acciones globales y 25% de bonos globales), con una rentabilidad histórica de +7,5% anuales desde que se lanzó el servicio hasta ahora, según señalan desde Indexa. “Nuestra expectativa de rentabilidad a largo plazo para esta cartera es algo inferior, de +4,3% anuales, con una volatilidad estimada de 10,7%, lo que equivale a una rentabilidad esperada a un año entre -17,1% y +25,7%, con un 95% de probabilidad (+4,3% +- 2 veces la volatilidad de 10,7%)” apunta Unai Ansejo.
Rentabilidad esperada de una cuenta media de un menor
Con esta inversión mediana de 1.000 euros al inicio, y 1.200 euros de nuevas aportaciones anuales, desde los 6 años con una rentabilidad esperada de +4,3% al año, el valor esperado de la cuenta cuando el menor llegue a los 18 años será de 20 mil euros, con una ganancia acumulada esperada de 5.000 euros.
“El equipo de Indexa pensamos que abrirles una cuenta a nuestras hijas e hijos es un paso importante para contribuir a su educación financiera. Podrán aprender de temas de inversión. Podrán ver cómo el ahorro y la inversión a largo plazo va dando sus frutos y, esperamos, les animará a seguir aportando e invirtiendo a largo plazo una vez sean mayores.
Por ello, nuestra recomendación para nuestros clientes con hijos es que les abran una cartera de fondos indexados tan pronto como puedan, o tan pronto como tengan 1.000 euros para invertir a largo plazo a nombre de cada hijo, y luego vayan haciendo aportaciones periódicas.”Una vez alcanzan los 18 años, el menor podrá disponer libremente del dinero de su cuenta.
Desde la compañía aconsejan a los padres o representantes, que conserven a su nombre el dinero sobre el que quieren seguir decidiendo, una vez el menor haya cumplido la mayoría de edad. “Muchos padres optan por ahorrar para los estudios de sus hijos en una cuenta a nombre de los padres, no de los hijos, para evitar que esta partida se use finalmente con otros fines” confirman desde Indexa.
Al igual que las cuentas de fondos de los mayores, las inversiones en fondos de inversión de los menores son líquidas (se pueden retirar en cualquier momento) y no tributan mientras no se retira el dinero. En caso de retirada, el banco custodio retiene un 19% de las eventuales ganancias y son los padres los que tienen que declarar las ganancias del capital del menor en su declaración de la renta, salvo si el menor realiza su propia declaración de la renta.