Uno de los aspectos más importantes de la inversión en fondos de inversión es la gestión de la cartera de acciones, bonos y otros tipos de activo en su cartera. Y la responsabilidad de la gestión del fondo, tanto si es activa como pasiva, es del gestor y tiene una incidencia importante en el comportamiento del fondo y de la cartera a lo largo del tiempo. Es importante reconocer que la función de un gestor de fondos es clave para conseguir que la inversión sea o no un éxito.
El papel del gestor de un fondo
Como inversor, la decisión de invertir en un fondo de inversión lleva consigo la construcción de una cartera de valores. Corresponde al gestor tomar las decisiones adecuadas de compra y venta, en base a un análisis minucioso. La gestión de la cartera del fondo puede ser activa o pasiva. Si la gestión es pasiva se basa en un índice y los componentes de la cartera se seleccionan pensando en ese índice subyacente. Por el contrario, si la gestión es activa, el gestor selecciona los componentes de la cartera, por lo que los gestores juegan un papel decisivo en el comportamiento de los fondos de gestión activa.
Deberes de un gestor de fondos
Para cumplir con los requerimientos informativos, los gestores tienen que diseñar fondos adaptados para el cumplimiento de los estándares regulatorios. La creación de un fondo toma en cuenta objetivos de inversión, estrategias, riesgos, gastos y política de inversión. Los gestores deben asegurarse de que los inversores son conscientes de todas estas reglas y políticas, así como de su aceptación y cumplimiento. También es su responsabilidad asegurarse de que todos los documentos estén preparados a tiempo, de acuerdo con las leyes y regulaciones vigentes.
El gestor es también responsable de que la operativa del fondo cumpla con las normas establecidas por el organismo regulador, como la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) en el caso de España, y otras autoridades relevantes. Estas normas cubren todos los aspectos que abarcan desde la firma de los clientes hasta la gestión de los reembolsos. Los gestores son legalmente responsables ante los legisladores, pero también ante los inversores, en caso de incumplimiento.
Es también un deber del gestor proteger la riqueza y el patrimonio de los inversores. Sabemos que los fondos están sujetos a algunos riesgos para conseguir retornos y hacer crecer su patrimonio, pero no se deben tomar riesgos innecesarios. Las decisiones de compra o venta de activos por parte del gestor ha de tomarlas tras un análisis minucioso y un proceso de ‘due diligence’ o de diligencia debida. Para proteger el patrimonio del inversor, el gestor debe llevar a cabo averiguaciones sobre la empresa en cuestión, si fuera necesario, o utilizar técnicas de gestión de riesgo para evaluar las inversiones. Para mitigar el riesgo, debe asegurarse de que la cartera está adecuadamente diversificada.
El gestor del fondo debe hacer un seguimiento del crecimiento y de la evolución del fondo. Es el responsable de decidir dónde se debe invertir y de hacerlo de acuerdo con la regulación vigente y con las expectativas y objetivos de los inversores. Los gestores son evaluados de acuerdo con el buen o mal comportamiento de sus fondos y por el retorno que son capaces de generar por encima de los tipos de interés y de la inflación, que justifica el riesgo que toman al invertir.
Considerando el amplio rango de responsabilidades de un gestor, necesitan rodearse de profesionales diversos para poder cumplirlas. Algunas de sus tareas, como la emisión de informes, la captación de patrimonio o las negociaciones con los brokers, son externalizadas. De esta forma, los gestores pueden transferir a terceros algunas de las responsabilidades relacionadas con la regulación, si bien, en última instancia, el responsable de cómo se comporta un fondo es el gestor.
¿Cómo evaluar a un gestor de fondos?
Puesto que su actividad es crítica para la evolución del fondo que se va a contratar, es también importante tener en cuentas algunas consideraciones al elegir un gestor. Los inversores más experimentados prestan atención tanto al gestor como a su equipo. Para poder discriminar un buen gestor de uno mediocre, resulta conveniente hacerse preguntas como: ¿ha conseguido el gestor batir al índice de referencia de forma sostenida en el tiempo?, ¿sigue la evolución de otros inversores institucionales en cuanto a compras y ventas de valores?, ¿cuenta con suficiente experiencia y se le recompensa adecuadamente? o ¿es capaz de identificar tendencias o pautas antes que sus competidores?
¿Cómo deciden los gestores de fondos dónde invertir?
Además del amplio conocimiento sobre el tema y la visión a largo plazo, los gestores obtienen una perspectiva valiosísima de su equipo de análisis. Entre otras actividades, el equipo de análisis comprueba los movimientos del mercado de acciones para analizar el volumen de estos movimientos, analizan la competencia en el sector para obtener un indicador de las expectativas macroeconómicas o examinan detalladamente los informes anuales de las compañías en las que el gestor tiene intención de invertir. Finalmente, toda la información obtenida en estas actividades de análisis se presenta a los directores de la gestora y es ponderada en base a su experiencia, antes de tomar las decisiones de inversión.
La inversión en un fondo de inversión está sujeto a riesgos de mercado. No informarse adecuadamente sobre el fondo o sobre el gestor puede resultar gravoso. El cambio de gestor no debería ser la única razón para traspasar o reembolsar de una entidad gestora a otra. Los costes del fondo y la composición de la cartera son otros de los factores significativos que pueden impactar en los retornos obtenidos. Toda esta información está disponible en el Folleto y en el Documento con Información Clave para el Inversor, que las entidades gestoras ponen a disposición del inversor y que se revisa y actualizan periódicamente. Si hay cualquier cambio en la cartera, el inversor debe leer y entender estos documentos para conocer en qué consiste antes de invertir.
Por último, el inversor debe también tener en cuenta que un fondo de inversión es una herramienta para la creación de riqueza y que no debe ser juzgado a corto plazo, ya que normalmente obtiene su beneficio en el largo plazo.