Para un inversor que acaba de descubrir los fondos de inversión, encontrar el mejor puede presentársele como una tarea altamente compleja, teniendo en cuenta el gran número de opciones disponibles. Pero se pueden seguir algunas ideas básicas que pueden ser de gran ayuda en este proceso.
Tras haber definido objetivo de inversión y tolerancia al riesgo, está ya preparado para seleccionar el fondo de inversión que más le conviene. Afortunadamente, los fondos cuentan con dos fortalezas clave: su fácil accesibilidad y su simplicidad, ya que casi cualquier persona pueda invertir en ellos y son relativamente fáciles de entender, especialmente si se comparan con otros tipos de inversión.
Para hacer un primer filtrado de la información se necesita una buena herramienta que le ayude en esta fase de búsqueda inicial. Son varias las opciones existentes en Internet que pueden utilizarse para esta primera fase de identificación de los mejores fondos. Un ejemplo es www.quefondos.com donde, de forma gratuita, el inversor interesado en fondos puede buscar el fondo que mejor se adapte a su horizonte temporal y perfil de riesgo a través de sus herramientas buscador sencillo y buscador avanzado.
Utilizando esta última, se pueden seleccionar filtros como rango de volatilidad (una medida de riesgo que representa el número de variaciones importantes, hacia arriba o hacia abajo, en el valor liquidativo del fondo en un periodo dado), rating VDOS (que sirve como brújula para identificar los mejores fondos por rentabilidad respecto al riesgo asumido, siendo la mejor la de 5 estrellas). También pueden marcarse las comisiones que se están dispuesto a soportar, la aportación mínima que estimamos que podríamos invertir inicialmente o las rentabilidades mínimas o máximas obtenidas por los fondos en los que nos gustaría invertir.
En una segunda fase, la opción de comparador de esta herramienta le permite también comparar varios fondos, presentando, tanto en formato tabla como gráfico, una comparativa clara de la evolución de cada uno de los fondos.
Al elegir los mejores fondos, resulta también conveniente saber cómo juzgar su evolución por rentabilidad. Para ello se comparan los rendimientos históricos de cada fondo con una referencia adecuada, como el índice de la categoría o un índice de mercado. En www.quefondos.com se puede ver el grafico comparativo de cada fondo respecto al índice de su categoría, al acceder directamente a un fondo concreto. Si se quiere comparar con un índice de mercado, por ejemplo de renta variable española, se puede tomar como referencia la evolución del índice IBEX 35.
Hay que tener en cuenta que los fondos están indicados como inversiones a largo plazo, al menos de más de 3 años, por lo que resulta conveniente evaluar su rentabilidad en los últimos cinco años, o incluso a 10 años si el fondo cuenta con historia suficiente. Si el fondo supera a su índice de referencia a 5 años, guárdelo en su radar. Si no fuera así, descártelo.
Otro factor que ha de tenerse en cuenta es el periodo de permanencia del actual gestor del fondo en esta función. Resulta conveniente buscar gestores con una historia de al menos 3 años gestionando el fondo y asegurarse de que el horizonte de inversión que se ha definido coincide con el periodo durante el cual el gestor ha estado gestionando el fondo. Por ejemplo, si encuentra un fondo con una rentabilidad superior en los últimos 5 años, pero su gestor sólo ha estado a cargo del fondo durante 1 año, tenga en cuenta que a este gestor no puede atribuírsele el éxito del fondo por los 4 años anteriores.
Las comisiones y gastos son un detractor directo de los rendimientos de la inversión. Por lo tanto, los fondos con comisiones bajas tienden a funcionar mejor durante largos períodos de tiempo que aquellos con comisiones más altas. Para evaluar correctamente este factor ha de discriminarse por tipo de activo, ya que los fondos de renta variable suelen tener comisiones más elevadas, como consecuencia de que su gestión supone una mayor dedicación de tiempo y recursos por parte del gestor, que debe seleccionar y analizar detalladamente cada compañía. Puede verse una descripción orientativa sobre comisiones en la página web de la CNMV.
Un factor que influye en las comisiones y gastos de un fondo es la rotación de su cartera, que mide la actividad operativa del fondo, o frecuencia con la que un gestor compra y vende títulos de acciones o bonos para la cartera del fondo. La Rotación se expresa como un porcentaje o ratio, según la cual una Rotación de 20 a 30 por ciento puede indicar una estrategia de ‘comprar y mantener’ con bajos costes operativos, que habitualmente resulta beneficioso para el inversor. Una ratio alta, por ejemplo, de más de 100 por ciento, indicaría una estrategia de compras y ventas significativas, lo que genera un coste operativo mayor para el inversor.
Las carteras de fondos son, por naturaleza, diversificadas; pueden incluir docenas o cientos de títulos de acciones o bonos en una sola cesta. Resulta conveniente comprobar el número de títulos en la cartera de un fondo, ya que, si un fondo invierte sólo en 20 acciones diferentes, su riesgo de elevada volatilidad es mayor, por lo que se pueden obtener importantes ganancias, pero también importantes pérdidas de valor a lo largo del tiempo. Para una adecuada diversificación y un riesgo relativo menor, se considera que la cartera del fondo ha de incluir un mínimo de 50 títulos.