Cada vez son más las personas que invierten en criptomonedas, desde aquellos con amplio conocimiento en el sector financiero hasta quienes buscan una fórmula de inversión rápida y atractiva. Pero la falta de regulación y el anonimato que ofrecen las criptomonedas han creado «un terreno fértil para estafadores», según sentencia Margarita Santana, abogada en delitos económicos y fundadora de Santana Lorenzo Abogados.
La experta advierte sobre el creciente problema de los fraudes en este sector y considera «crucial» que los inversores estén informados y cautelosos «para evitar caer en estas trampas», en referencia a explica la abogada haciendo referencia al creciente problema de los fraudes en criptomonedas. Su declaración se basa en la evolución de este fenómeno y en la experiencia acumulada en la litigación de casos relacionados con fraudes criptográficos.
Según Santana, los fraudes en criptomonedas comenzaron a emerger casi simultáneamente con el auge de bitcoin, alrededor de 2011. Con el incremento del interés en esta nueva forma de inversión, los estafadores vieron una oportunidad para explotar la falta de regulación y el limitado conocimiento de la mayoría sobre las criptomonedas. En España, estos fraudes empezaron a hacerse más visibles alrededor de 2015, coincidiendo precisamente con la creciente popularidad de bitcoin y otras criptomonedas como alternativas de inversión.
Perfil del estafador en criptomonedas
El perfil de los estafadores en este ámbito es variado, pero generalmente incluye a individuos o grupos con conocimientos avanzados en ciberseguridad y criptografía, según la experta. «Estos delincuentes operan desde países con regulaciones laxas o donde la aplicación de la ley en delitos cibernéticos es menos rigurosa, como Rusia, China y algunos países del Este de Europa2, afirma, aunque también se han detectado fraudes perpetrados desde España y otros países con economías avanzadas.
“La falta de regulación y el anonimato inherente a las criptomonedas han facilitado el auge de estos fraudes. Los estafadores a menudo utilizan plataformas que aparentan ser exchanges legítimos, para atraer a las víctimas con la promesa de rendimientos elevados”, destaca Santana. Este tipo de engaño ha llevado a pérdidas significativas, con fraudes globales que superan los 14.000 millones de dólares en 2022, según el Crypto Crime Report de Chainalysis. Entre los casos más notorios se incluyen el esquema ponzi de Bitconnect, que resultó en la pérdida de más de 2.000 millones de dólares, y el hackeo de Mt. Gox, donde se robaron aproximadamente 850.000 bitcoins.
En España, uno de los casos más destacados es el de Arbistar, un esquema piramidal que colapsó en 2020 y resultó en la pérdida de más de 100 millones de euros por parte de inversores. Santana subraya la importancia de la investigación exhaustiva antes de invertir en criptomonedas, y recomienda el uso de exchanges de confianza, el almacenamiento seguro de las criptomonedas en billeteras frías y la desconfianza ante promesas de ganancias rápidas.
Cómo actuar
Para quienes ya han sido víctimas de estafas, Santana aconseja actuar rápidamente. “Es de suma importancia contactar con la plataforma afectada, denunciar el fraude a las autoridades locales e internacionales y buscar asistencia legal especializada”, asegura. La experta también destaca la vergüenza que muchas víctimas sienten al denunciar estos fraudes, lo que puede llevar a la ocultación del problema. Sin embargo, enfatiza que denunciar es crucial, no solo para intentar recuperar los fondos perdidos, sino también para prevenir que otros sean engañados por esquemas similares.