Frecuentemente se utilizan indistintamente los términos mixto y multiactivo para referirse a fondos que invierten en más de un tipo de activo. De hecho, los fondos mixtos pueden considerarse un tipo de fondos multiactivo, en cuanto a que invierten en más de un tipo de activo. Y en base a este punto de vista, también pueden considerarse como tal los fondos de rentabilidad absoluta. Una de las principales diferencias entre los fondos mixtos y los de retorno absoluto es que este último tipo de fondos se marcan un objetivo de rentabilidad no garantizado, mientras que los mixtos no tienen un objetivo de rentabilidad. Pero ambos pueden incluir diversos tipos de activos.
El objetivo de los fondos multiactivo es diversificar y reducir el nivel de riesgo, incluyendo en su cartera una combinación de varios tipos de activo. Pueden invertir en acciones, bonos, liquidez, divisas, derivados o incluso en materias primas o activos inmobiliarios, bajo la premisa de que un tipo de activo puede tener un comportamiento superior durante un periodo de tiempo dado, pero no en todos los periodos. La distribución de cada tipo de activo buscará también adaptarse a inversores con diferentes perfiles de riesgo y horizonte temporal.
Los fondos mixtos son una excelente alternativa de inversión a largo plazo y un tipo de fondos muy popular en los últimos años, superando históricamente en patrimonio a los de renta variable en diferentes periodos
Y es que muchos inversores conservadores, que priorizan la preservación de su patrimonio, se apartan de la inversión en renta variable para focalizar su inversión en fondos mixtos.
Puesto que los fondos mixtos invierten tanto en acciones como en bonos, son menos volátiles que los fondos puros de renta variable. La parte de deuda de la cartera ayuda a los fondos mixtos a moderar su volatilidad. El porcentaje de exposición a uno u otro tipo de activo en la cartera de un fondo mixto se adapta en gran medida a los diferentes perfiles de riesgo de los inversores.
Según la clasificación de VDOS, los mixtos conservadores asignan hasta un 35% de su cartera a renta variable, limitando así la exposición a Bolsa y el riesgo, con el fin de adecuarse a los requerimientos de aquellos inversores más conservadores que, sin embargo, no desean perderse potenciales subidas de la renta variable.
En el caso de los mixtos moderados, el porcentaje de renta variable de su cartera puede alcanzar un máximo de entre 35 y 65%. El riesgo aquí se incrementa, con el objeto de que inversores más atrevidos obtengan una exposición a Bolsa que puede resultar bastante rentable si se beneficia de subidas, moderando el riesgo de pérdida con la inversión en renta fija del porcentaje restante de la cartera.
Incluyendo más del 65% de renta variable en su cartera, los mixtos agresivos dejan ya un porcentaje reducido para la inversión en bonos. Su objetivo es captar la atención de aquellos inversores dispuestos a asumir un riesgo mayor a cambio también de obtener retornos más altos. Un último tipo de mixtos son los flexibles, en los que no se establecen limites en cuando al peso que cada tipo de activo tiene en su cartera, pero tampoco en cuanto a sector, zona geográfica o capitalización – en el caso de la renta variable – o en cuanto a duración, rating o calificación – en la parte de renta fija. Su flexibilidad es su gran aliada y, en manos de un gestor experto, pueden obtener y obtienen excelentes retornos. Pero precisamente su flexibilidad puede hacer que su perfil de riesgo sea tan alto como el de un fondo de renta variable puro.
En el caso de los fondos de rentabilidad absoluta, la clasificación de VDOS se hace en base a los niveles de volatilidad, correspondiendo los de volatilidad muy baja a fondos con volatilidad inferior a 2% y los de volatilidad baja, a fondos con volatilidad de entre 2 y 5%. Entre 5% y 10% de volatilidad se encuadran los fondos de volatilidad media y los de volatilidad superior al 10% se encuadran en la categoría de volatilidad alta. En el caso de los fondos que aplican estrategias de inversión alternativa, iguales bandas de volatilidad corresponderían a alternativos volatilidad muy baja, alternativos volatilidad baja, alternativos volatilidad media y alternativos volatilidad alta.
Todos ellos pueden considerarse fondos multiactivo, ya que por definición pueden incluir más de un tipo de activo en su cartera.
Paula Mercado, directora de análisis de VDOS