Al seleccionar un fondo de inversión, una de las decisiones a las que un inversor se enfrenta es a la de optar por un fondo de crecimiento (Growth), que aumente el valor del capital invertido a lo largo del tiempo, o bien por un fondo de reparto de rentas o income, capaz de generar ingresos con una periodicidad regular. O, tal vez, por ambos tipos de fondos.
Los fondos de reparto de rentas proporcionan a los inversores los beneficios de los dividendos pagados por las compañías en las que el gestor invierte la cartera del fondo. Un fondo de crecimiento busca aumentar la suma invertida lo más posible, o de acuerdo con un objetivo determinado.
Para conseguir rentas periódicas para los inversores, los gestores de fondos buscan empresas que paguen dividendos relativamente altos. Son habitualmente compañías con cierto grado de madurez que no necesitan reinvertir sus ganancias en el negocio, distribuyendo un porcentaje entre sus inversores.
La elección de un fondo de reparto de rentas o de crecimiento dependerá de las circunstancias y objetivos de cada inversor. Igual que sucede con las compañías ya establecidas, los fondos de reparto son frecuentemente considerados menos arriesgados.
Sin embargo, esto no significa que los fondos de crecimiento inviertan únicamente en empresas jóvenes de alto riesgo. La separación entre tipos de compañías growth o income no se corresponde unívocamente con los fondos de los mismos tipos. Puede suceder que se incluyan acciones que reparten elevados dividendos en los fondos de crecimiento, ya que la reinversión del dividendo recibido forma una parte importante de los retornos total de una compañía a largo plazo.
Y esto es así, porque, el hecho de que una compañía pueda aumentar su dividendo indica su posición de fortaleza y su capacidad para generar flujo de caja por acción en el futuro.
Los fondos de crecimiento, para los inversores más jóvenes
De forma general, los inversores más jóvenes pueden optar por un fondo de crecimiento, ya que tienen un largo futuro por delante que les permite recuperar cualquier posible pérdida. Opuestamente, los inversores de edad avanzada no pueden permitirse tales riesgos con su dinero y consecuentemente les conviene seleccionar inversiones más seguras; esto es así especialmente en el caso de la inversión en planes de pensiones cuando el inversor se aproxima a la fecha de jubilación.
Los fondos de reparto ofrecen la opción de reinvertir las rentas recibidas para ir sumando al capital inicial, por lo que podría considerárselos como inversiones polivalentes. Al mismo tiempo, las acciones de compañías que ofrecen altos dividendos tienden a comportarse mejor en periodos largos, por lo que los fondos de reparto pueden ofrecer una inversión más segura, con mayor crecimiento.
Habitualmente, la ficha de un fondo debería informar sobre si el gestor toma un enfoque de reparto o de crecimiento, una información que frecuentemente está incluida en el nombre del fondo. Los que están diseñados para repartir una renta invariablemente incluyen la palabra «income» en su título.
Aunque este no es siempre el caso para los fondos growth o de crecimiento, hay otras palabras que pueden orientar al inversor. Por ejemplo, si un fondo se llama Alfa, Omega o Situaciones Especiales u Oportunidades Especificas (Alpha, Omega, Special Situations o Select Opportunities) suele ser un fondo de crecimiento. El nombre habitualmente da una indicación de lo que el gestor se propone.
¿Cuándo funciona mejor cada enfoque?
Algunos fondos de crecimiento pueden esporádicamente obtener rentabilidades muy por encima de sus expectativas, tal como sucedió durante la burbuja puntocom, a finales de los años 90, por la rápida escalada en las cotizaciones de tecnología y medios.
Pero esta fue una subida anómala que no podía desafiar la gravedad para siempre. Tras experiencias como ésta y la reciente crisis financiera global, se ha vuelto a los principios básicos de la inversión en los que los dividendos son una parte importante.
Los fondos de reparto de renta variable tienen un historial más estable y, a largo plazo, proporcionan la mitad del retorno total en este mercado. Además, se comportan mejor en mercados bajistas, debido a las cualidades defensivas de las compañías en que invierten.
Como puede observarse, ambos tipos de fondos tienen cualidades que pueden hacerlos recomendables para formar parte de la cartera de un inversor. Las comisiones son similares y una selección cuidadosa de cada tipo de fondo puede servir para distribuir riesgos, proporcionando exposición a una variedad de empresas.
Paula Mercado, directora de análisis de VDOS y www.quefondos.com