Invertir en los mercados financieros puede ser una forma eficaz de hacer crecer el patrimonio a lo largo del tiempo. Sin embargo, para muchas personas, el mundo de la inversión puede parecer intimidante y complejo. Aquí es donde entran en juego los fondos cotizados (ETFs) y los planes de ahorro en ETFs.
Los planes de ahorro en ETFs ofrecen a los inversores principiantes y experimentados un enfoque sencillo y accesible a la inversión. Fidelity International analiza los fundamentos de los planes de ahorro en ETFs, sus ventajas e inconvenientes, cómo empezar y por qué pueden ser una excelente opción para acumular riqueza a largo plazo.
¿Qué es un plan de ahorro en ETFs?
Un fondo cotizado es un tipo de fondo de inversión que se negocia en bolsa de forma similar a las acciones individuales. Está diseñado para seguir la rentabilidad de un índice, sector, cartera de materias primas o clase de activo específica. Los ETFs son únicos porque ofrecen a los inversores ventajas de diversificación al mantener una cesta de activos diferentes en un único fondo. Esto significa que, al invertir en un ETF, se está invirtiendo esencialmente en una amplia gama de valores, lo que reduce el riesgo asociado a la selección de valores individuales.
Un plan de ahorro en ETFs es un enfoque sistemático de la inversión. En lugar de hacer inversiones ad hoc, el inversor compra una cantidad fija de uno o más ETFs a intervalos regulares, normalmente mensuales. De este modo, los inversores compran más unidades cuando los precios son bajos y menos unidades cuando los precios son altos, nivelando así las fluctuaciones del mercado y reduciendo el coste medio por unidad a lo largo del tiempo, lo que se conoce como invertir al coste medio ponderado.
Ventajas de los planes de ahorro en ETFs
1.- Diversificación: Con una sola inversión se puede obtener exposición a una variedad de activos, sectores o mercados internacionales y repartir el riesgo de la cartera.
2.- Accesibilidad: Los planes de ahorro en ETFs son fácilmente accesibles para todo tipo de inversores. Muchas plataformas de corretaje ofrecen la posibilidad de negociar ETFs sin comisiones, por lo que resulta rentable invertir incluso con un capital reducido.
3.- Asequibilidad: Los ETFs permiten a los inversores comenzar con una pequeña inversión inicial. Esto los hace adecuados para las personas que quieren invertir con un presupuesto ajustado.
4.- Flexibilidad: Los ETFs cubren una amplia gama de clases de activos, desde acciones y bonos hasta materias primas e inmuebles, lo que da a los inversores la flexibilidad de adaptar su cartera a sus objetivos financieros específicos y a su tolerancia al riesgo.
5.- Comisiones más bajas: Los ETFs suelen tener unos coeficientes de gastos inferiores a los de los fondos de inversión tradicionales. Unas comisiones más bajas significan que una mayor parte del dinero permanece invertido, lo que puede generar mayores rendimientos a largo plazo.
6.- Inversión automática: La naturaleza automática de los planes de ahorro en ETFs simplifica el proceso de inversión. Los inversores pueden establecer aportaciones periódicas, lo que facilita mantener la disciplina y seguir una estrategia de inversión a largo plazo.
Desventajas de los planes de ahorro en ETFs
1.- Riesgo de mercado: Como todas las inversiones, los ETFs están sujetos al riesgo de mercado. El valor de un fondo cotizado puede fluctuar y no hay garantía de rentabilidad. Las caídas del mercado pueden provocar pérdidas.
2.- Comisiones de intermediación: Aunque muchos brokers ofrecen la negociación de ETFs sin comisiones, otros siguen cobrando por la compra o venta de fondos cotizados. Estas comisiones pueden reducir su rentabilidad si se opera con frecuencia o con importes pequeños.
3.- Falta de control individual: Cuando se invierte en ETFs, no se tiene control directo sobre los activos subyacentes del fondo. Si una empresa o un activo concreto del ETF obtienen malos resultados, esto puede afectar a la rentabilidad global del fondo.
4.- Posible error de seguimiento: Aunque el objetivo de los fondos cotizados es seguir la rentabilidad de sus respectivos índices, pueden obtener una rentabilidad inferior a la del índice debido a factores como los gastos, la liquidez del mercado y los reajustes.
5.- Riesgo de tipo cambio (para ETFs internacionales): Si se invierte en ETFs que siguen mercados internacionales, las fluctuaciones de los tipos de cambio pueden afectar a su rentabilidad.
6.- Impacto limitado en los dividendos: Si se prefiere invertir en acciones individuales para obtener ingresos por dividendos, los ETFs pueden no ofrecer el mismo nivel de control sobre el pago de dichos dividendos.
Cómo empezar con los planes de ahorro en ETFs
1.- Información: En primer lugar, es necesario informarse sobre los fondos cotizados y su funcionamiento, así como sobre los distintos tipos de ETFs que hay -como los de renta variable, los de renta fija, los sectoriales y los internacionales-. Hay que leer fuentes acreditadas, libros y guías en línea para comprender mejor este vehículo de inversión y sus ventajas.
2.- Definir los objetivos financieros: Antes de invertir, es clave definir claramente los objetivos financieros: Invertir para la jubilación, comprar una casa, financiar la educación de los hijos o simplemente acumular riqueza a largo plazo, por poner unos ejemplos. Los objetivos influirán en la estrategia de inversión y la tolerancia al riesgo.
3.- Evaluar la tolerancia al riesgo: Es adecuado determinar cuánta volatilidad del mercado se puede tolerar sin entrar en pánico y vender las inversiones prematuramente. Todas las inversiones conllevan cierto riesgo, y conocer la tolerancia al mismo es esencial para elegir los ETFs adecuados.
4.- Elegir una plataforma de intermediación o un banco: Es necesario investigar y comparar distintas plataformas de intermediación para encontrar una que se adapte a las necesidades de inversión. Buscar una plataforma que ofrezca una amplia selección de ETFs, comisiones competitivas, funciones fáciles de usar y un excelente servicio de atención al cliente.
5.- Crear una cartera diversificada: La diversificación es un aspecto crucial de cualquier estrategia de inversión exitosa. En lugar de invertir en un solo ETF, se debería repartir las inversiones entre distintas clases de activos y regiones. Una cartera bien diversificada ayuda a mitigar el riesgo al minimizar el impacto de los malos resultados de un solo activo o región.
5.1.- Diversificar las clases de activos: Hay que considerar la posibilidad de invertir en una combinación de ETFs de renta variable y renta fija. La combinación adecuada dependerá de la tolerancia al riesgo y el horizonte temporal.
5.2.- Diversificación regional: Resulta adecuando buscar ETFs que cubran distintas regiones geográficas, como Estados Unidos, Europa, Asia, mercados emergentes y determinados países. La diversificación regional te permite beneficiarse de las oportunidades de crecimiento en distintas partes del mundo al tiempo que distribuye los riesgos geopolíticos y económicos.
5.3.- Diversificación sectorial: Algunos ETFs se centran en sectores específicos, como tecnología, sanidad, finanzas o energías renovables. La inclusión de ETFs sectoriales puede proporcionar exposición a industrias con un fuerte potencial de crecimiento.
6.- Selección de ETFs: A la hora de seleccionar ETFs para una cartera, se debe tener en cuenta factores como el coeficiente de gastos del fondo, el error de seguimiento y los activos que posee. Hay que buscar ETFs con un bajo coeficiente de gastos para minimizar los costes y elige aquellos que tengan un sólido historial de seguimiento preciso de sus índices subyacentes.
7.- Establecer aportaciones periódicas: Una vez seleccionados los ETFs, es aconsejable establecer un plan de aportaciones periódicas que se adapte al presupuesto personal. El coste medio ponderado puede ayudar a mitigar la volatilidad del mercado y suprimir la tentación de cronometrarlo.
8.- Supervisa y reequilibra: Resulta útil revisar periódicamente el rendimiento de la cartera y realizar los ajustes necesarios para mantener la asignación de activos deseada.
9.- Mantenerse al día: Es necesario estar al corriente de las tendencias del mercado, la evolución económica y los cambios en el panorama financiero mundial.
10.- Buscar asesoramiento profesional: Si no se está seguro de cómo proceder o si se necesita asesoramiento personalizado, es necesario ponerse en contacto con un asesor financiero profesional. Ellos pueden ayudar a evaluar la situación financiera, la tolerancia al riesgo y los objetivos a largo plazo para crear una cartera de ETFs personalizada.
Conclusión
Los planes de ahorro en ETFs ofrecen a los inversores una excelente manera de hacer crecer su patrimonio de forma constante a lo largo del tiempo. Si se comprenden los conceptos básicos de los fondos cotizados, se definen unos objetivos financieros claros y se crea una cartera bien diversificada, es posible aprovechar las numerosas ventajas que ofrecen los fondos cotizados, como la accesibilidad, la flexibilidad y la rentabilidad.
Es necesario recordar que invertir implica riesgo y que los mercados pueden fluctuar a corto plazo. Sin embargo, con un enfoque disciplinado, una cartera diversificada y una perspectiva a largo plazo, los planes de ahorro en ETFs pueden servir como una poderosa herramienta para ayudar a alcanzar los objetivos financieros y construir un futuro más seguro. «Sé siempre paciente, mantente informado y estate preparado para ajustar tu estrategia según sea necesario para mantenerte en el camino hacia tu éxito financiero», aconsejan desde Fidelity International.