La Comisión Europea acaba de presentar una estrategia que contempla crear impuestos sobre la facturación, los ingresos por publicidad o las transacciones digitales de las grandes empresas de internet, como «solución rápida» para que estas compañías paguen una cuota justa de impuestos en la Unión Europea.
A largo plazo, el objetivo es encontrar una solución global, en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el G20, que modifique cómo se calcula dónde y cuánto pagan en impuesto de sociedades estas empresas, para adaptarlo a los modelos de negocio digitales.
Aunque no es una propuesta legislativa, se trata del primer paso para acabar con la escasa contribución al fisco de grandes empresas digitales, desde redes sociales como Facebook hasta plataformas comerciales como Amazon, pasando por servicios de suscripción (Netflix o Spotify) y plataformas colaborativas (Blablacar, Airbnb).
Según la CE, mientras las empresas tradicionales pagan de media un 20,9% de impuesto de sociedades, las digitales abonan un 8,5% «y a veces mucho menos»
La primera opción a corto plazo sería crear un «impuesto compensatorio» sobre los ingresos «sin gravar o insuficientemente gravados» que se generen por la actividad en internet de las empresas, que se abonaría al impuesto de sociedades o como una tasa separada.
Otra posibilidad sería una retención bruta a las transacciones digitales, es decir, sobre «ciertos pagos hechos a proveedores de bienes y servicios en línea» que no tengan residencia en el país donde está establecida la empresa.
Por último, plantea una tasa sobre los ingresos obtenidos al prestar servicios digitales o por actividades de publicidad, que se aplicaría a las transacciones que se hagan a distancia con consumidores de países en los que la entidad no tenga residencia fiscal, pero sí una «presencia económica significativa».
Estas medidas serían transitorias hasta encontrar una solución global, que debería pasar por cambiar el concepto de establecimiento permanente de las empresas, para que se fije allí donde generan valor y no solo en función de su presencia física.