Los españoles muestran «poca confianza» en el sistema financiero y un grado de comprensión y conocimiento «muy deficiente» sobre los temas financieros básicos, según un estudio presentado por el IE Business School, el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España y Cecabank. El barómetro señala que el 30% de las familias españolas no tiene «ninguna confianza» en las instituciones financieras, mientras que el 53% no alcanza el nivel de suficiencia en cuanto a conocimientos en esta área.
Entre los inversores españoles estos porcentajes aumentan, pero su confianza en el sistema no llega al aprobado y, de acuerdo con el informe, todavía el 45% de ellos no tiene conocimientos financieros básicos como, por ejemplo, conocer la obligación de las entidades de auditar sus cuentas. El estudio también asegura que, en general, los ciudadanos «son conscientes» de los beneficios del ahorro y utilizan productos con este fin para hacer frente a imprevistos, complementar las pensiones y la educación de los hijos.
Sin embargo, no tienen la misma valoración de la inversión, principalmente por los escándalos financieros y la corrupción, y consideran que sirve solamente como complemento para la pensión, obtener mayores rendimientos o diversificar para reducir riesgos. Entre los inversores, los productos más populares son los planes o fondos de pensiones (que poseen el 28% de las familias), los fondos de inversiones (17%), las acciones cotizadas (12%), los seguros de ahorro (11%) y valores de renta fija (5%).
El barómetro destaca asimismo que este sector de la población muestra un sesgo país «muy fuerte», ya que más del 80% de sus inversiones tiene un enfoque nacional. También resalta que el 38% de ellos no acude al asesoramiento de expertos, lo que considera un porcentaje «alto» teniendo en cuenta el bajo nivel de conocimientos en general. Además, el estudio indica que la banca intermedia el 80% de las inversiones, frente al 12% de las aseguradoras y el restante de las gestoras. La oficina tiene todavía un «peso mayoritario» entre los intermediarios, mientras que el canal en internet es ya el segundo en importancia para la banca, en tanto que para las aseguradoras es el teléfono.
Por último, el informe concluye que es necesario dotar de un mayor conocimiento financiero a la población y a los inversores, así como ofrecer una mayor garantía de buenas prácticas en las entidades financieras, con el objetivo de «reforzar» la confianza y fomentar una cultura positiva hacia el ahorro y la inversión.