La escalada protagonizada por el dólar está agitando tanto a los mercados de capital como la economía mundial. Y es que desde el verano, el rally alcista del billete verde sigue al alza habiendo superado la paridad con respecto al euro y revalorizándose un 20%, en términos interanuales, respecto a la cesta de divisas.
Por qué se ha fortalecido el dólar
Uno de los motivos más influyentes en esta revalorización ha sido la firme determinación de la Reserva Federal de Estados Unidos de luchar con mano de hierro contra la inflación, razón por la que ha elevado drásticamente el precio del dinero, asumiendo desde un principio que las economías domésticas tendrían que soportar el golpe.
Ya en el mes de julio la subida fue radical, aumentando en 75 puntos básicos los tipos de interés del país, el nivel más alto desde finales de 2018 y aunque no especificaba ni el ritmo ni el momento, el presidente de la FED, Jerome Powell, ya ponía en aviso de próximas subidas en los tipos de interés, que se darían a lo largo de los meses venideros. Por lo tanto, se espera que la presión alcista sobre el dólar continúe en aumento.
Otro de los factores a tener en cuenta es la crisis energética que tanto perjudica a las divisas de las naciones dependientes de los combustibles fósiles, en tanto que resulta beneficiosa para los países exportadores de gas y petróleo.
El hecho de que Vladimir Putin utilice a la empresa rusa Gazprom como arma, poniendo límite al suministro a Europa Occidental, avoca a Europa a una recesión, en la que no podrá buscar refugio en las renovables, puesto que no ofrecen la solución que necesita a corto plazo, en tanto que el conflicto armado no tiene visos de finalizar.
Como consecuencia de la crisis del euro, el dólar gana puntos como refugio seguro.
Por otra parte, el Gigante Asiático es otro de los factores que impulsa el alza del billete verde.
Y es que con sus continuas y severas restricciones ante el mínimo caso de Covid, consigue deprimir la demanda, provocando la quiebra de las empresas y la contracción de la economía. Para agravar la situación, la crisis en el sector inmobiliario continúa mientras se produce la primera caída, en una década, de los préstamos para la compra de viviendas.
El euro se deprecia
El euro refleja una notable caída en su valor con respecto al dólar. Si hace un año, su cotización rondaba los 1,18 dólares, el mes de septiembre lo situaba en la práctica paridad con el dólar estadounidense.
Nuevamente, la guerra en Ucrania es uno de los responsables de la presión bajista que sufre la divisa, ya que los inversores buscan resguardarse comprando dólares, dado que la inmensa mayoría de los activos financieros y materias primas se negocian en dólares.
A esto hay que añadir, el uso del suministro de energía que Rusia está haciendo como arma política, que afecta a la producción y al ciclo económico.
Por otra parte, los parones en la cadena de producción en China presionan a la baja a la divisa europea, en tanto su sector industrial continúa siendo muy dependiente de los componentes que necesitan para las fábricas, a lo que se le unen los cuellos de botella en los suministros de un gran número de productos intermedios.
La inflación también tiene su papel en esta debacle. Y es que la debilidad del euro frente al dólar deriva en una importación de la inflación, ya que la compra de bienes en los mercados internacionales, pagados en dólares, supone un coste mayor, pues los dólares son más caros.
Tomar posiciones
Aunque es evidente que el mercado Forex tiene sus riesgos y que los operadores deben decidir cuáles de ellos asumen, tras realizar los pertinentes análisis, el escenario actual muestra un dólar dominante con elevadas posibilidades de continuar al alza, ya que el escenario mundial empuja a los inversores a poner su capital a buen recaudo ante los numerosos y diferentes frentes abiertos para la economía. De los mencionados análisis y de los eventos y noticias que se vayan produciendo dependerá la evolución en la cotización de las divisas, por lo que los traders deben permanecer atentos para analizar la situación y tomar sus posiciones.
Por Paula Mercado