El ahorro financiero de las familias españolas, es decir, los activos financieros, se situó a finales de diciembre de 2022 en 2,73 billones de euros, según datos de las cuentas financieras de la economía española difundidos por el Banco de España y que recoge Inverco. En último trimestre del año, los hogares españoles aumentaron su saldo en activos financieros un 2,8% respecto a finales de septiembre, lo que permitió cerrar el año prácticamente al mismo nivel que a finales de 2021.
El 36% del incremento del volumen total de activos financieros en el cuarto trimestre respondió a las nuevas adquisiciones de activos financieros realizadas por las familias, mientras que el 64% restante derivó de las revalorizaciones de las carteras derivadas del ‘efecto mercado’.
El rey del ahorro sigue, fundamentalmente, aparcado en depósitos y efectivo, que suman al cierre de 2022 un total de 1,08 billones de euros, un 4,2% más que en 2021, lo que supone un máximo histórico para este activo. Además, representa el 39,6% del ahorro total, casi dos puntos porcentuales más que un año antes.
Fondos de inversión, activo estrella
En el conjunto de 2022, la adquisición neta de activos financieros por parte de los hogares ascendió a 44.982 millones de euros. Solo los fondos de inversión, aparte de las cuentas bancarias, registraron suscripciones netas en el acumulado del año. De esta forma, los fondos de inversión se reafirman como instrumento de referencia para la inversión en los hogares españoles, que acumularon 12.425 millones de euros de nuevo ahorro en este tipo de productos. Sólo en el último trimestre, los hogares españoles optaron por ahorrar en fondos de inversión 7.372 millones de euros, frente a la notable adquisición de instrumentos de deuda, principalmente a corto plazo, que ascendió hasta los 5.189 millones de euros.
Con estas cifras, el saldo al cierre del año en fondos de inversión y en instituciones de inversión colectiva (IICs) extranjeras/sicavs ascendió a 386.563 millones de euros, una cifra menor que la del cierre de 2021, que alcanzó los 418.576 millones de euros, pero que es la segunda más elevada de la serie histórica, precisamente. El despegue de este tipo de productos de ahorro ha sido exponencial: el saldo ha aumentado un 45% desde 2025, cuando sumó 266.255 millones de euros.
Inversión directa, en máximos por saldo de inversión
El ahorro de las familias en inversión directa en bolsa y bonos alcanzó máximo en 2022, al sumar un saldo de 812.254 millones de euros. Este activo representa el 31% del total del ahorro de las familias, algo más que el año anterior, pero aún por debajo del pico de 2015, cuando se situó en el 35,1%. Esta forma de ahorro consiguió sobrevivir gracias al renovado interés de los ciudadanos por la renta fija a corto plazo.
En un contexto inflacionista y sin productos de ahorro conservador tradicional atractivos, los ahorradores acudieron en masa a las subastas de deuda del Tesoro. De tal manera, que el saldo en renta fija alcanzó los 2.176 millones de euros. No se veían saldos por encima de los 1.000 millones de euros desde 2015, como consecuencia de los efectos de las políticas de bajos tipos de interés por parte del BCE.
Planes de pensiones
En planes de pensiones, el saldo alcanzó los 119.978 millones de euros al cierre de 2022, la cifra más baja desde 2018. El cambio de la fiscalidad en este tipo de ahorro de largo plazo parece haber pasado factura. Hasta tal punto, que estos productos sólo representan el 4,4% del total del ahorro de los españoles, medio punto porcentual menos que el año anterior y la más baja desde, al menos, 2015.
Otros datos
Los depósitos y efectivo en manos de los hogares incrementaron su ponderación hasta casi el 40%, seguido por las instituciones de inversión colectiva, que representan el 14,2% del total del ahorro financiero de las familias españolas.
En relación al PIB, el saldo de activos financieros de los hogares se reduce hasta el 205,4%, frente al 226% al que terminó 2021 debido al incremento del PIB nacional.
El total de pasivos financieros de las familias presentó un incremento del 0,3% en términos anuales, al mantenerse en torno a los 0,76 billones de euros. Por lo tanto, la riqueza financiera neta, es decir, activos menos pasivos, de los hogares experimentó en diciembre un incremento trimestral del 3,8%, al situarse en los 1,959 billones de euros. Esta cifra está muy próxima al máximo histórico de diciembre de 2021.