Un estudio del Foro Económico Mundial concluye que el 40% de los no inversores ha decidido no invertir porque no sabe cómo hacerlo o lo encuentra demasiado confuso. Además, aproximadamente el 70% de las personas estarían más dispuestas a invertir, o a invertir más, con una mayor educación financiera.
Realizado en colaboración con BNY Mellon y Accenture, «The Future of Capital Markets: Democratización de la inversión minorista» también concluye que el aumento de la participación de los inversores minoristas en los mercados es una tendencia ampliamente positiva. Aunque siguen existiendo algunas preocupaciones sobre las inversiones de mayor riesgo, los inversores minoristas se están mostrando como inversores prudentes que utilizan los mercados para crear riqueza a largo plazo.
«Incluso en medio de la volatilidad de los mercados, la participación en los mercados de capitales puede capacitar a las personas para hacerse cargo de su futuro financiero», señala Meagan Andrews, directora de inversiones del Foro Económico Mundial. «Estamos empezando a comprender la nueva ola de inversores minoristas y el poder que están ejerciendo en el mercado. Es importante que los líderes de la industria tomen medidas para empoderar a los individuos para que puedan optimizar las decisiones financieras para su mejora, independientemente de si invierten o no».
La importancia de potenciar el asesoramiento
Basado en una encuesta mundial realizada a más de 9.000 personas de 9 países y en entrevistas a expertos, el informe destaca la importancia de potenciar el asesoramiento personalizado a los inversores minoristas y de mejorar la fiabilidad de la información y la protección de los inversores. También subraya las oportunidades de mejorar la educación, la confianza y el acceso para aumentar la inclusión en los mercados mundiales de capitales.
Con la actual volatilidad de los mercados, los agentes del sector, los responsables políticos y otros deben actuar ahora para garantizar que los beneficios de la inversión sean cada vez más accesibles en todo el mundo.
«Los mercados de capitales mundiales están experimentando una transformación fundamental, con más inversores individuales y minoristas que buscan acceso», señala Akash Shah, director de Crecimiento de BNY Mellon. «Esta investigación pone de relieve las oportunidades para que toda la industria financiera construya la confianza y la transparencia necesarias para empoderar y democratizar la participación en el mercado en las comunidades desatendidas de todo el mundo».
Crear riqueza a largo plazo y ahorrar para la jubilación: las principales motivaciones
Los resultados de la encuesta proporcionan una visión crítica de los factores y la mentalidad que influyen en las decisiones de los individuos para entrar en los mercados de capitales a nivel mundial. En particular, la encuesta revela que los particulares buscan principalmente los mercados para crear riqueza a largo plazo, especialmente en los mercados emergentes. La mitad de los encuestados invierten para ahorrar para la jubilación o para crear un patrimonio generacional.
Los inversores minoristas son cada vez más jóvenes, ya que la generación Z y los millennials invierten en mayor medida. Además, los inversores más jóvenes son mucho más propensos que sus compañeros a haber recibido educación financiera en una etapa anterior de su vida.
Por su parte, los no inversores confían menos en que alcanzarán sus objetivos financieros a largo plazo y, en comparación con los inversores. Una mayor proporción sólo aprendió a invertir muchos años después de entrar en el mercado laboral. Entre las principales razones para evitar los mercados financieros se encuentran el miedo a perder dinero y la falta de conocimientos sobre inversión.
La riqueza generacional también desempeña un papel fundamental a la hora de decidir invertir pronto. Los encuestados cuyos padres invirtieron en el mercado informaron de que empezaron a invertir antes en su vida, en comparación con aquellos cuyos padres no invirtieron.
La encuesta también reveló importantes lagunas en el conocimiento de los productos. Por ejemplo, los inversores encuestados señalaron que tenían un mayor conocimiento de los productos más nuevos, como las criptomonedas y los tokens no fungibles (NFT), en comparación con los instrumentos más tradicionales, como las acciones y los bonos.