El ahorrador debe tener claro que una adecuada diversificación de sus inversiones le ayuda a reducir el riesgo. Sin embargo, diversificar no significa lo mismo para cada inversor. Cada persona tiene un perfil y unas circunstancias diferentes, por lo que es clave ponerse en manos de un asesor financiero que nos ayude a construir una cartera bien diversificada.
En esta herramienta diseñada por JP Morgan Asset Management podemos analizar la rentabilidad anualizada que, en los últimos 10 años, ha obtenido cada clase de activo. El dato que aparece dentro de cada círculo nos informa del rendimiento alcanzado en el período indicado abajo. En el caso de una cartera diversificada se aprecia cómo, a través de la combinación de clase de activo, se pueden obtener rentabilidades atractivas en el largo plazo sin asumir grandes niveles de riesgo.
El poder del largo plazo
Uno de los grandes errores que cometen los ahorradores es no mantener sus ahorros invertidos a largo plazo. El período medio de permanencia de los inversores españoles en fondos de inversión es muy bajo en comparación con los países de nuestro entorno. Mantener los ahorros invertidos en el largo plazo hace que se amortigüe el efecto de la volatilidad del corto plazo. Es decir, cuanto más tiempo mantenga su inversión, más estable será la rentabilidad de su cartera.
En esta otra herramienta que encontramos en la web Fund your future de JP Morgan AM podemos observar la importancia de mantener nuestras inversiones a pesar de las turbulencias financieras. Por ejemplo, un dólar invertido en 1899 se habría convertido en 500 dólares en 2015 de haber estado invertido durante todo este tiempo en renta variable.
En este otro gráfico vemos el efecto que puede tener sobre nuestros ahorros entrar y salir del mercado constantemente. Según el ejemplo, con una inversión inicial de 100.000 euros realizada el 1 de enero de 200, el 31 de diciembre de 2015 habríamos ganado 157.836 euros. Sin embargo, si nos hubiéramos perdido tan sólo los 10 mejores días del mercado, la ganancia se habría reducido a 81.000 euros. En el caso de haber salido del mercado durante los 50 mejores días del mercado habríamos obtenido un beneficio de 18.700 euros.