La actual escalada de disputas fiscales presenta una amenaza significativa al crecimiento de los beneficios en las compañías pertenecientes al Fortune 500 según The Shape of Water, un informe publicado por el despacho de abogados Baker McKenzie, acerca del aumento y las características de las disputas fiscales entre autoridades y empresas.
Los 150 encuestados por Baker McKenzie -todos pertenecientes a empresas de Fortune 500- confirman que tienen cerca de 22.600 millones de dólares de ingresos sujetos a disputas con las autoridades tributarias. Si la cantidad total de ingresos bajo disputa, en la totalidad de las empresas de la lista Fortune 500, es proporcional a lo confesado por los encuestados en el informe de Baker McKenzie, estaríamos hablando de unas cifras -sin duda sorprendentes- cercanas a los 75.300 millones de dólares. Por poner estas cifras en perspectiva, sería el equivalente al 7,5% del beneficio de las empresas del Fortune 500 en 2017.
En ese mismo año, el crecimiento medio del beneficio de dichas empresas del Fortune 500 fue del 12,4% mientras que en 2016 fue del 6%. Por ello, no es sorprendente que el 60% de los responsables fiscales corporativos señalen que esto muestra un claro aumento en las disputas tributarias, si tomamos como referencia los últimos cinco años, aunque lo verdaderamente inquietante es que el 63% de los encuestados predice que continuará la tendencia alcista en el próximo lustro.
«En el pasado, había una clara conexión entre la actividad de mercado -como las ventas y la fabricación – y el valor sujeto a tributación», señala Simone Musa, socia responsable del comité fiscal global de Baker McKenzie. «En la actualidad, las empresas y los reguladores luchan por distribuir los beneficios entre actividades y jurisdicciones, ya que las organizaciones trabajan habitualmente con redes digitalizadas y bases de clientes dispersas», añade Musa.
Definiendo los valores corporativos
Localizar y aislar el origen del valor corporativo es el reto más grande al que se enfrentan tanto organizaciones como autoridades tributarias, según el 72% de los encuestados en el estudio. Es la principal causa de confrontación entre organizaciones y reguladores así como el principal caldo de cultivo de disputas en el área impositiva.
«La fijación de precios de transferencia es la fuente más común de disputas, con problemas derivados de valoraciones conflictivas de los activos y desacuerdo sobre la ubicación y el alcance de las actividades generadoras de valor» apunta Mark Delaney, socio y responsable del departamento fiscal de Baker McKenzie en Reino Unido. «La naturaleza difusa y colectiva del valor creado por la digitalización es, posiblemente, la contribución más significativa al alto número de disputas de precios de transferencia que vemos hoy en día, y que se pronostican para los próximos cinco años».
En palabras de Tona Azpeitia, socia responsable de Disputas Tributarias de Baker McKenzie en EMEA, «la fiscalidad es cada vez más un problema reputacional y de responsabilidad corporativa y personal. A medida que la transparencia financiera y ética se entrelazan, y aumenta la amenaza de sanciones, incluso penales, se incrementa exponencialmente el impacto de una tributación incorrecta”.
La digitalización de los negocios está creando complejidades particulares para un amplio espectro de negocios, entre ellos tecnología, bienes de consumo y compañías de servicios financieros. En cada caso, el valor corporativo está demostrando ser intangible, no lineal y de alta tecnología. El valor fluye libremente a través de múltiples jurisdicciones, sin la necesidad de aduanas u operaciones locales. En este contexto, capturar con precisión la verdadera escala y ubicación de la responsabilidad sujeta a tributación en cada país es inmensamente difícil.
Las autoridades fiscales no siempre has sido suficientemente ágiles a la hora de responder a estos cambios y, donde las estructuras tributarias alguna vez fueron lideradas por la legislación nacional, en la actualidad, al menos en el caso de algunas autoridades, se está tomando un enfoque poco sistemático, aplicando conceptos