A lo largo de nuestra vida, nos enfrentamos a diferentes situaciones en las que requerimos contar con ciertos conocimientos financieros. Para orientarnos, el departamento de Educación Financiera de EFPA España ha elaborado, a modo de guía práctica, un documento que analiza cuáles son los términos y conceptos financieros que debemos conocer y manejar, en cada etapa de nuestra vida, para lograr satisfacer los objetivos vitales que nos marquemos en cada momento.
A los 5 años: aprende el valor del dinero
Es importante que los niños, desde bien pequeños, sepan cuál es el valor de todos los bienes que adquieren y aprendan a valorar el esfuerzo que conlleva conseguirlos. Lo ideal es darles una pequeña paga semanal o mensual, para que sepan distribuir el dinero de su hucha y se den cuenta de que no es ilimitado. Los juegos son la manera más idónea de entender el valor del dinero, algunos ejemplos para los más pequeños son «Aprende a contar dinero», «¿Cuánto cuesta? o “Finnelis”.
A los 9 años: aprende a ahorrar
Del mismo modo que los adultos debemos conocer todas las opciones que tenemos para trazar una estrategia de ahorro e inversión, tenemos que aprender a trasladarles esta idea a los más pequeños del hogar. A esa edad, puede ser un momento idóneo para que los niños empiecen a administrar su dinero disponible, en base a sus intereses y necesidades particulares, ya sea para la compra de un juguete o para una actividad que les guste, y sean capaces de ahorrar una cantidad de forma periódica. Además, conviene fomentar el esfuerzo ahorrador de los pequeños con alguna recompensa, así como fomentar la solidaridad, por ejemplo donando parte de sus ahorros a una causa que les preocupe.
14 años: aprende a usar una tarjeta de débito o prepago
En el caso de los adolescentes, la idea es similar, tienen que entender que, si quieren comprar unas zapatillas de marca o un videojuego, su valor está por encima de ser una necesidad básica, por ello, tendrán que aprender a ahorrar una parte de su paga para lograr este fin.
La mayoría de las entidades bancarias en España cuenta con productos específicos enfocados a los menores de edad, tarjetas de débito o de prepago que se suelen poder contratar a partir de los 14 años. El uso de estas tarjetas, en las que se puede establecer una cifra máxima para que nuestros hijos no puedan sacar mayor cuantía de la establecida, puede ser la mejor forma de entender la importancia de ahorrar y gestionar su dinero. Además, el alumnado que declaró ser más autónomo en sus asuntos financieros obtuvo un mejor rendimiento en competencia financiera en PISA 2018 tanto en España como en el promedio OCDE.
18 años: familiarízate con productos de ahorro e inversión
Así como a los 14 años se puede comenzar a utilizar una tarjeta de débito en España, con la mayoría de edad, se adquieren una serie de responsabilidades y derechos que obligan a los jóvenes a preocuparse por entender nuevos conceptos relacionados con la gestión de sus finanzas en el día a día.
En muchos casos, seguirán dependiendo económicamente de sus padres, mientras continúan sus estudios, aunque también hay jóvenes que asumen sus primeros trabajos. En definitiva, recién estrenada la mayoría de edad, es el momento propicio para conocer las diferencias entre todos los productos de inversión y ahorro, y a elaborar presupuestos sencillos, en los que equilibren sus ingresos recurrentes o la asignación de sus padres, con sus gastos fijos y propuestas de ocio.
25 años: cómo hacer correctamente la declaración de la renta
Cuando comenzamos la etapa laboral y a obtener nuestros primeros ingresos recurrentes y nuestras primeras cotizaciones a la seguridad social, nos vemos obligados a realizar la declaración de la renta (a partir de un umbral de ingresos).
Aunque siempre conviene contar con la ayuda de un asesor financiero profesional y consultar los borradores que pone la Seguridad Social a disposición de los contribuyentes, también es importante familiarizarse con la declaración de la Renta, las distintas figuras impositivas, las opciones de desgravaciones o las situaciones personales que influyen a la hora del cálculo definitivo: cambios de domicilio, estado civil, nacimiento de hijos…Todos estos detalles son importantes para saber en qué momentos será obligatoria realizar la declaración o merecerá la pena hacerla, si en conjunto o por separado…
30 años: conoce cómo funciona una hipoteca y otro tipo de préstamos
En España, la franja de edad que más hipotecas solicita para una primera vivienda es la de los 31 a los 40 años, justo el momento en el que queremos contar con nuestro primer hogar. De ahí que resulte fundamental interesarnos por conocer en qué consiste y cuáles son los términos con los que debemos familiarizarnos antes de contratar un producto de estas características (TAE, Euribor, tipo variable o fijo…).
A la hora de contratar una hipoteca u otro tipo de préstamo, lo importante es contar con toda la información disponible y con asesoramiento financiero profesional para tomar la mejor decisión, acorde a unos parámetros relacionados con el perfil de riesgo, horizonte temporal, intereses personales…
35 años: ahorra para complementar tu jubilación
Si no lo hemos hecho antes, a los 35 años debemos plantearnos seriamente el ahorro para la jubilación lo antes posible. Las circunstancias actuales, hacen pensar que será necesario ahorrar para complementar la pensión y mantener el poder adquisitivo, una vez finalizada la vida laboral activa.
Conviene informarnos sobre todas las alternativas que existen para canalizar ese ahorro para la jubilación, el ahorro sistemático, en plan ‘hormiguita’, nos permitirá acumular un capital final suficiente para constituir una renta que complemente la pensión pública. Una de las cosas positivas acerca de los planes de pensiones y productos de ahorro similares es que se pueden contratar a partir de aportaciones mínimas muy bajas y periódicas. El interés compuesto nos permitirá acumular cantidades de ahorro crecientes con el paso de los años.
40 años: el momento para una planificación financiera integral
A los 40 años nos encontramos en uno de los momentos más importantes de nuestra vida, por lo que conviene analizar cuáles son nuestros objetivos financieros vitales a largo plazo y, para hacer ese ejercicio de planificación económica, lo más adecuado será contar con un asesor financiero cualificado que nos guíe. Se trata de un momento vital importante, donde los hijos empiezan a crecer, las responsabilidades profesionales son elevadas, quizá es el momento de hacernos cargo de personas mayores, por lo que un profesional nos podrá ayudar a realizar un correcto ejercicio de planificación financiera, teniendo en cuenta nuestro horizonte temporal, perfil de riesgo y situación personal.