El dinero ya no es «un tema de mayores». Cada vez es más importante que niños y padres empiecen a trabajar en la educación financiera lo antes posible. Para ello existen multitud de herramientas que padres y profesores pueden usar y hacer que la educación financiera se convierta en un juego. En el Día del Libro, desde Futuro a Fondo recomendamos tres libros que no deben faltar en la biblioteca de los pequeños de la casa.
“BAPI el elefante”
Pilar Mellado, técnico de la CNMV, integrada en el programa de voluntarios de educación financiera de la entidad, ha escrito un libro orientado a fomentar la educación financiera entre los más pequeños. Gracias a su inquietud de dedicar parte de su tiempo a fomentar la educación financiera, tuvo la idea de difundir conceptos a través de formatos originales para nuevos públicos. De ahí surgió Bapi, un elefante imaginario que protagoniza un libro infantil para que los niños aprendan conceptos financieros básicos, tales como hucha, banco, ahorro, gasto o deuda, de una manera divertida.
“Con este cuento los pequeños de casa aprenderán términos muy útiles y fundamentales para su futuro mientras se divierten” afirma Pilar Mellado, que considera que “es importante que los niños se empapen de historias que les trasladen a un universo de superhéroes, príncipes y princesas, animales fantásticos u objetos que cobran vida; estas historias además de ser entretenidas para ellos, pueden acompañarse de lo que llamo píldoras educativas, y ese es el objetivo de Bapi, divertir repartiendo píldoras financieras”, señala.
Está recomendado para niños entre 4 y 10 años. “No obstante, no me gusta cerrar la franja de edad”, señala su autora, al destacar que apoya la lectura compartida padres/educadores-niños, “a lo que sumamos que para los menores de 4 años el cuento tiene unas ilustraciones muy divertidas (al margen de que los niños con 2 y 3 años son más listos que el hambre) y para los mayores de 10, nunca es tarde para seguir aprendiendo”, señala.
“Cuentos y juegos para entender el dinero”: un libro para iniciar en la educación financiera
“Cuentos y juegos para entender el dinero” tiene el objetivo de que madres y padres aprendan conceptos básicos de finanzas y puedan transmitírselos a sus hijos con el fin de que adquieran buenos hábitos financieros que les ayuden a tomar mejores decisiones sobre su planificación a largo plazo. Para ello, el ebook de educación financiera ofrece divertidos juegos y fábulas populares que facilitan la labor de enseñar educación financiera a los progenitores.
Tal y como explica su autora, en el libro, disponible de forma gratuita en la web del Instituto de Santalucía, hay una lección fundamental y es la importancia del ahorro entendido como una filosofía de vida que nos permitirá vivir con más tranquilidad. «Vivimos en una sociedad que fomenta el consumo, en la que está normalizado vivir estresados, endeudados e inmersos en la “carrera de la rata”. Pero otra forma de vida es posible”, asegura.
Según el consejero director general de Santalucía, Andrés Romero, el libro nos enseña a educar a los hijos en educación financiera de forma “amena y entretenida. Nos permite a los padres tener esa conversación difícil, porque consideramos que los niños no son todo lo adultos que deben ser. La autora nos ha enseñado que hay una vía para compartir esos conocimientos sobre educación financiera con nuestros hijos y nos enseña para que sean libres en el futuro”.
Los libros de la Fundación María Jesús Soto
La Fundación María Jesús Soto, con el objetivo de acercar temas básicos de economía a los más pequeños, ha añadido tres libros a su biblioteca dirigidos a niños con edades comprendidas entre los 6 y 9 años. Con ellos podrán ir adquiriendo rutinas económicas saludables desde pequeños.
En los libros se habla de la importancia de elaborar presupuestos («Mi primer presupuesto»); de reconocer el espíritu emprendedor dentro de nosotros («Con tu espíritu emprendedor ¡crearás un mundo mejor!»); o de entender una situación como la actual, que es la planteada en el libro «Si en un país nadie trabajase, ¿qué ocurriría?», que cuestiona qué pasaría si nadie trabajase, con objeto de entender la interrelación entre los tres agentes económicos.