Hace una semanas, Iniesta recibió una llamada de atención de la CNMV por promocionar la inversión en criptomonedas entre sus más de 25 millones de seguidores. Aunque no paremos de escuchar que cada vez más ahorradores invierten en este tipo de activos, no deja de ser una inversión que entraña mucho riesgo y de la que hay que advertir.
A través de las redes sociales recibimos mucha información, pero resulta difícil diferenciar entre publicidad, información, opinión, hechos reales o simples bulos. No es oro todo lo que reluce, ya que todos queremos mostrar nuestra mejor versión, tanto, que a veces se deja de reflejar la realidad. Lo mismo pasa con los finfluencers, los influencers especializados en finanzas.
Gracias a las redes sociales ha nacido una profesión que hace unos años ni imaginábamos, la de influencer. Lejos de la típica imagen de influencer de moda y lifestyle que nos viene a la cabeza, hay muchos tipos de cuentas que ofrecen contenido muy diferente. Hay influencers especializados videojuegos (gamming), viajes, ciencia, e incluso de finanzas. Estos últimos bautizados como “finfluencers”.
Los finfluencers han experimentado un importante auge a raíz de la pandemia. Pero no solo el confinamiento ha ayudado a que miles de usuarios se interesen por tomar el control de sus finanzas, sino que también debemos atribuirle importancia a la democratización de la inversión. Con el lanzamiento de aplicaciones móviles que nos permiten realizar inversiones desde el sofá de nuestra casa y con mínimos muy asequibles la inversión está al alcance de todos.
Pero ¿de qué hablan los finfluencers? Los temas son muy diversos, hay algunos que dan consejos para alcanzar la libertad financiera, otros relatan las bondades de las criptomonedas, del trading o los hay que explican conceptos financieros y nos mantienen al día de la actualidad económica. Cada uno determina su estilo, hay quiénes relatan experiencias personales y dan cifras sobre sus inversiones y patrimonio u otros se mantienen más lejanos y se limitan a facilitar información.
La regla del 90-90-90
Respecto a su rápido auge, Enrique Juan de Sentmenat de Soroa, delegado territorial de EFPA, alerta de que hay que tener mucho cuidado con los mensajes que transmiten determinados perfiles. “Generar rendimientos instantáneos es prácticamente imposible y no son reales. Hay que saber quién te está transmitiendo el mensaje, qué hace en su día a día y que las cosas no llegan en cuestión de una semana”.
Como todo en internet, el experto insiste en la importancia de contrastar informaciones. “En mi día a día como asesor financiero estoy regulado, con una formación permanente, y esta gente no tiene ningún tipo de regulación al respecto. Los mensajes hay que cogerlos con pinzas”, advierte.
Repitiendo la idea de que nadie se hace rico a corto plazo, el asesor de EFPA nos recuerda la regla del 90-90-90: el 90% de los traders pierde el 90% de su capital en un periodo de 90 días. «Cuando empiezas no serás más listo que el mercado. Los mensajes que traslada según qué perfil de estas redes sociales son realmente peligrosos”, insiste.
Sin embargo, este mayor interés por las finanzas de la población, sobre todo en los jóvenes no deja de ser algo bueno. “Toda información que seamos capaces de trasladar al ahorrador siempre es positiva, siempre y cuando el ahorrador lo entienda como parte de su formación para poder invertir sus ahorros y obtener rendimientos a medio y largo plazo”, completa.
Como perfiles a seguir, el experto recomienda meter en nuestro radar a los economistas jefes de las gestoras. Un ejemplo es Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, muy activo en redes sociales como Twitter. Asimismo, el asesor también recomienda perfiles como el de Josef Ajram, un youtuber y trader español (sabiendo siempre los riesgos de buscar información en la red), así como seguir a EFPA en canales como LinkedIn, donde se pueden encontrar análisis de diferentes expertos.
La fuente y la cantidad de ingresos que reciben los finfluencers depende de la red social en la que expongan su contenido, pero básicamente reciben ingresos al monetizar las visitas, publicar contenido patrocinado o vender sus propios productos (como, por ejemplo, cursos de inversión). Tiktok, Instagram o Twitter son las redes sociales más populares en las que se desenvuelven los finfluencers, ajustando el contenido a la aplicación que usen.
La ESMA lanza una advertencia sobre las recomendaciones de inversión en las redes sociales
Como hemos visto, no todo son bondades en la red y también podemos encontrar ejemplos de perfiles a evitar. Algunos simplemente no informan con rigor, de manera fiable y señalando cuándo un contenido es publicitario o los riesgos de las recomendaciones de inversión que hacen. En el extremo encontramos perfiles cuyo objetivo es estafar.
“Sin lugar a duda, creo que debería haber más regulación, tanto en los criptoactivos, como muchas otras alternativas de inversiones, como opciones y futuros, que son productos que conllevan un riesgo elevadísimo. Como asesor estoy regulado y estoy bajo un constaste control, no veo por qué esta gente no”, reflexiona Enrique Juan de Sentmenat de Soroa.
Respecto a cómo se debería publicar esta información, más allá de las advertencias, las cuales el experto tacha de fundamentales, considera que hay que destacar que los casos de éxito son contados. “Lo mejor que podrían decir, a parte del típico disclaimer de que no hay nada seguro, es que el cliente busque asesoramiento y no en un vídeo de 50 segundos. Un asesoramiento veraz, real, que se ajuste a su perfil de riesgo y a las expectativas que pueda tener”, recomienda.
La ESMA (La Autoridad Europea de Valores y Mercados) ya se ha manifestado sobre las recomendaciones de inversión en las redes sociales. ¿Cuál es el posible problema? La posibilidad de inducir a error a los inversores. Las recomendaciones de inversión deben hacerse de una manera específica y transparente, de modo que los inversores, antes de tomar cualquier decisión de inversión, puedan conocer y evaluar: la credibilidad de la recomendación y su objetividad; los intereses de quienes formulen las recomendaciones. De este modo, todo el mundo tiene libertad para expresar su opinión sin perjudicar a los demás en el proceso.
¿Quién elabora recomendaciones de inversión? Normalmente, empresas como bancos e intermediarios financieros, pero también analistas financieros. Sin embargo, cualquier otra persona que proponga una estrategia de inversión puede entrar dentro de esta categoría si su recomendación de inversión está destinada a un público más amplio. Esto incluiría la publicación en las redes sociales. Además, si se formulan recomendaciones de inversión con frecuencia, se pretende llegar a un público amplio y esa persona se presenta a sí misma como alguien con experiencia financiera, dicha persona puede ser considerada como un experto. En tal caso, la ley exige que esa persona proporcione información adicional.