En el ámbito del capital privado, existen diversas estrategias de inversión que, aunque comparten el mismo enfoque de financiar empresas no cotizadas, presentan diferencias significativas entre ellas. Por ejemplo, es sencillo diferenciar entre inversión en deuda privada e inversión en infraestructuras. Sin embargo, en otros casos, estas variaciones no son tan evidentes.
En este artículo de Aprende y Crece, la academia formativa de Crescenta, explicamos las diferencias clave entre el private equity growth y el venture capital. Estas estrategias se distinguen principalmente por la fase de desarrollo de las empresas en las que invierten, el nivel de riesgo que conllevan, las posibles rentabilidades, y los plazos y montos de inversión requeridos.
Fase de desarrollo de la empresa
Un fondo de private equity growth invierte en empresas que ya han tenido mucho éxito en su mercado local y están financiando la apertura de nuevos negocios, expansión territorial, adquisición de compañías… Generalmente, los fondos apoyan planes de crecimiento, adquiriendo posiciones minoritarias en las empresas (no control).
Por su lado, los fondos de venture capital invierten empresas menos maduras que están en proceso de validar su modelo de negocio. Este tipo de inversión suele ser una fuente importante de financiación para startups.
Fuente: Kaplan Schweser
Riesgo y retorno de inversión
Las empresas que captan fondos de private equity growth presentan riesgos más bajos debido a que ya han demostrado éxito en un mercado específico, siendo los riesgos más comunes aquellos asociados con la gestión. Sin embargo, al entrar en una fase un poco más tardía que en venture capital, el potencial de crecimiento es menor. En esta fase, existen pocas empresas y fondos con acceso a ellas, por lo que seleccionar los mejores fondos es esencial para maximizar la rentabilidad.
Por otro lado, los fondos de venture capital invierten en empresas que aún están en fase de validación de su negocio, lo que conlleva un riesgo mayor. No obstante, al ingresar en etapas tempranas, el potencial de retorno tiende a ser mayor que en growth. Los riesgos en este tipo de inversión están más vinculados al producto o servicio, el mercado y la gestión de la empresa. Además, hay una mayor cantidad de oportunidades en este segmento, lo cual hace que la selección cuidadosa sea también un factor crucial.
Horizonte de inversión
Las empresas respaldadas por fondos de private equity growth suelen requerir inversiones a corto o mediano plazo para fines específicos, como abrir nuevos mercados, con un horizonte de inversión promedio de 5 a 6 años.
Las inversiones en venture capital suelen extenderse por más tiempo debido a que estas empresas necesitan tiempo para madurar, consolidar el modelo de negocio y alcanzar su potencial de crecimiento, lo que eleva los plazos de inversión a entre 8 y 10 años.
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