La inversión en private equity consiste en la toma de participación temporal en empresas durante un tiempo más o menos de entre 3 a 5 años para generar valor y luego acabar desinvirtiendo.
La idea, según explica Eduardo Navarro, presidente de Crescenta, en esta masterclass del programa Aprende y Crece de Crescenta, es generar valor para el accionista: comprar a un valor y acabar vendiendo por un valor más alto para que los inversores obtengan esa rentabilidad.
¿En qué tipo de empresas invierte? Tradicionalmente el private equity estaba muy orientado a compañías grandes, pero en los últimos años se ha comenzado a cubrir empresas de distintos tamaños. “Ahora, hay fondos que invierten en empresas que facturan 10 millones y fondos que invierten en empresas que facturan 10.000, el abanico es salvajemente grande”, explica Navarro.
El activo con el mejor equilibrio rentabilidad-riesgo
Según relata Navarro, el private equity es uno de los grandes desconocidos dentro del mundo de la inversión, ya que el inversor solo suele contemplar la opción de invertir en ladrillo o en la bolsa. “Sin embargo, cuando ves la diferencia de rentabilidad entre la bolsa y el private equity, este siempre ha conseguido rentabilidades más altas”, apunta Navarro.
Para el experto, la mayor ventaja de este activo es el equilibrio rentabilidad-riesgo, que tacha como el mejor. Aunque recuerda que tradicionalmente ha tenido dos problemas: el acceso y los plazos de inversión.
El primero, se resuelve con una plataforma como Crescenta, ya que hasta ahora acceder a estos fondos era muy complicado. El segundo, tiene que ver con que es una inversión ilíquida.
“La realidad es que hoy es un activo que te da mucha más rentabilidad que otros y que soluciona los dos problemas que tenía. La iliquidez se resuelve con los mercados secundarios, y el acceso se soluciona con plataformas como Crescenta”.
Este argumento lo refuerza fijándose en los grandes inversores institucionales como la Universidad de Harvard o Yale, que son los inversores con mejores rentabilidades del mundo. “Tienen una parte muy importante de sus inversiones en capital privado. Parece que hay una correlación clara entre los inversores que consiguen las mejores rentabilidades y los que invierten en capital privado”.
Una herramienta de ahorro
Navarro insiste en la idea de que el private equity deber formar parte de las carteras, siendo un activo totalmente complementario. “Si eres un inversor disciplinado lo que deberías hacer es invertir una parte de tu patrimonio a largo plazo, con unos retornos muy altos, en private equity. Por otro lado, inversiones a más corto plazo que pueden estar en activos líquidos como la renta fija o renta variable que van a tener rentabilidades más bajas, pero que me dan esa liquidez”.
En este punto, expone cómo en España hay cierta escasez de cultura financiera y cómo el inversor español solo considera la inversión en pisos como una inversión a largo plazo. “Lo que es más interesante es hacer una cartera donde tengas tus pisos, tus inversiones en capital privado, tus inversiones en bolsa y que sea una cartera diversificada”.
Palancas de creación de valor
Los fondos de private equity invierten en empresas, potencian el negocio y después las venden por un valor superior para recibir los beneficios. ¿Cómo crean valor los fondos en las empresas? Según explica Navarro, hay varias palancas.
Los fondos llevan disciplina y experiencia, una de las formas de crear valor es incorporar mejoras en los procesos existentes para que “siga haciendo lo que hace, pero lo haga mejor”. Otra vía es la creación de nuevos negocios o la internacionalización de la compañía.
Navarro también destaca la estrategia de “buy and build” que consiste en localizar un sector donde hay varias empresas pequeñas y hacer un proceso de concentración para construir una empresa más grande. “Hay un montón de ejemplos de proyectos muy bonitos, los fondos trabajan mucho en identificar sectores atomizados para empezar a hacer una estrategia de creación de valor y hacer una empresa más grande que obviamente vale más que un conjunto de empresas pequeñas”, detalla.
Cómo invertir en un fondo
Hasta hace poco los fondos de private equity estaban reservados para altas fortunas o inversores institucionales, sin embargo, con Crescenta se permite la entrada desde mínimos mucho más asequibles, alrededor de 2.000 euros al año*.
Pero, ¿cómo funcionan estos fondos? “Si vas a comprar una empresa que cuesta 200 millones, la manera lógica de invertir es con tickets relativamente bajos a través de un fondo. En un fondo están los inversores (LP) que invierten en el fondo y luego hay un gestor que se llama GP que es el que gestiona el fondo”.
*En un escenario base con un compromiso de 10.000 euros y llamadas de capital graduales durante los primeros 5 años del 20% anual del capital comprometido.
Este contenido es meramente informativo. Se trata de un vídeo de formación financiera que Crescenta pone a su disposición, sin intención de emitir ningún tipo de recomendación personalizada de inversiones.
No se trata en ningún caso de publicidad de ningún tipo de instrumento financiero, ni una recomendación u oferta de compra.