Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, y con el primer semestre del año ya más que finalizado, es el momento idóneo para hacer una reflexión financiera sobre cómo han ido la primera parte del año. Para realizar un balance óptimo, son necesarios una serie de consejos. Sergio Pesquera, responsable de formación de OVB España, consultora especializada en planificación financiera, ofrece algunas claves sobre cómo hacer repaso de estos siete meses.
Antes de comenzar, es necesario haber realizado una planificación financiera al comenzar el año. Si es así, el ahorrador ha empezado con buen pie. Si la respuesta es negativa, la primera gran recomendación es que aún se está a tiempo de organizar las finanzas para el segundo semestre del año a nivel gastos, ingresos e inversiones.
“Revisar nuestros objetivos económicos personales se vuelve crucial para asegurarnos que el cierre de año sea tan sólido como esperamos. Esta evaluación nos permite no solo medir nuestro progreso, sino también identificar y corregir cualquier desviación en nuestro plan financiero”, señala Pesquera.
Ahorro
En primer lugar, el ahorro, ese pilar fundamental de nuestra estabilidad económica. Es crucial echar un vistazo a las cuentas y comprobar si se ha alcanzado el objetivo fijado a principio de año. A veces, las desviaciones son inevitables debido a gastos imprevistos o cambios en los ingresos, pero entender por qué ocurren es la clave para realizar los ajustes necesarios.
Deudas
Reducir la deuda de tarjetas de crédito es otro objetivo común: Revisar los estados de cuenta y comparar el saldo actual con el del inicio del año puede revelar si nuestros pagos están dando frutos. Pero más allá de la cantidad abonada, es importante evaluar la estrategia que utilizada para reducir esta deuda.
Inversiones
En cuanto a las inversiones, verificar la cartera de inversiones y analizar tanto la cantidad invertida como el rendimiento obtenido hasta la fecha dará una visión clara del progreso realizado hasta la fecha en este campo. La diversificación sigue siendo una estrategia vital para minimizar riesgos y maximizar rendimientos.
Mantenerse dentro del presupuesto establecido es todo un desafío. Analizar las diferentes categorías de gastos mensuales y anuales ayuda a identificar cualquier exceso. Es esencial comprender dónde se ha gastado más de lo previsto y por qué, para poder hacer ajustes precisos y necesarios.
Cuando se detectan desviaciones significativas en estos objetivos, es fundamental entender las causas. ¿Hubo ingresos inesperados, gastos imprevistos o cambios en nuestras prioridades financieras desde el inicio del año? También hay que considerar si han surgido oportunidades de inversión o gastos imprevistos que hayan impactado nuestro presupuesto.
Los ajustes para el segundo semestre pueden implicar reevaluar y reajustar los objetivos financieros. Modificar el porcentaje de ahorro, replantear el plan de pago de deudas y ajustar nuestras inversiones son pasos importantes. Además, implementar estrategias adicionales de control de gastos, como la automatización de ahorros o la revisión de suscripciones, nos ayudará a mantener el presupuesto bajo control.
Establecer un sistema de revisión regular es imprescindible: revisiones mensuales del presupuesto e inversiones, junto con evaluaciones trimestrales más detalladas, permiten ajustar los objetivos según sea necesario. El uso de aplicaciones y herramientas de gestión financiera nos puede ayudar a realizar este seguimiento y control.
En resumen, evaluar los objetivos financieros del primer semestre y realizar los ajustes necesarios es esencial para mantener una buena salud financiera. Identificar desviaciones y ajustar los planes acerca al ahorrador a sus metas financieras y ayuda a mantener un equilibrio económico sostenible, según afirma Pesquera.