La cuenta atrás para el final del plazo para presentar la Renta 2022 sigue su curso y, para no perder detalles y cometer errores que pueden salir caros, hay que informarse con detalle de todos los aspectos de la Declaración. El 11 de abril, comenzó la campaña y, como todos los años, uno de los aspectos que genera más dudas a la hora de realizar este trámite es la declaración de la vivienda.
Para los expertos de Tiko, es muy importante que, tanto los propietarios como los inquilinos, conozcan las obligaciones fiscales que existen al tener una vivienda en propiedad o alquiler. Tanto si el propietario posee la vivienda donde reside habitualmente, como si alquila otra, este tipo de propiedades deben estar reflejadas en la declaración de la renta que, este año, se podrá presentar hasta el 30 de junio, a través de la plataforma Renta WEB de la Agencia Tributaria.
Los propietarios deben incluir en su documento la imputación de rentas inmobiliarias correspondiente a todos los inmuebles que tengan en propiedad, es decir, el cálculo de un ingreso ficticio que se le atribuye al propietario de un inmueble en concepto de rendimiento obtenido por su propiedad. Además, si la vivienda es la primera residencia, se podrá aplicar una deducción por vivienda habitual que reducirá la cantidad de la imputación de rentas inmobiliarias que se deberá incluir en la declaración de la renta. Esta deducción puede variar en función de la situación personal, la comunidad autónoma o la fecha de adquisición de la vivienda.
En el caso de que durante el año transcurrido se haya comprado o vendido una vivienda, los expertos de Tiko aconsejan revisar si estas aparecen o no en el borrador de la declaración antes de enviarla. Además, recomiendan que, en el caso de dudas, se acuda a un gestor que pueda asesorarles.
Vivienda en alquiler: cómo declararla
Es importante tener en cuenta que declarar una vivienda en alquiler tiene ventajas fiscales, tanto para los propietarios como para los inquilinos. Además, también otorga una protección legal a ambas partes ante cualquier problema que pueda ocurrir en los arrendamientos.
Todos los propietarios que tengan un inmueble en alquiler que esté siendo utilizado como vivienda habitual, deberán expresarlo en la declaración de la renta. Sin embargo, sólo aquellos que perciban unos ingresos íntegros superiores a los 1.600 euros deberán declararlo como “rendimientos de capital inmobiliario”, como si fuera un ingreso más. Además, podrán realizar una deducción del 60% del rendimiento junto a los gastos asociados, como impuestos del inmueble, los suministros o la hipoteca.
En el caso de los inquilinos, estos no tienen la obligación de declarar la vivienda en la declaración de la renta, según afirman los expertos de Tiko. No obstante, es importante conservar los recibos de alquiler y otros documentos que justifiquen el pago del alquiler, ya que podrían ser requeridos por la Agencia Tributaria en caso de que realice una inspección.
Además, si un inquilino ha realizado mejoras en la vivienda arrendada, como por ejemplo, la instalación de un sistema de climatización o la reforma de la cocina, podrá aplicar una deducción por inversión en la vivienda que le permitirá reducir la cantidad de impuestos que debe pagar en la declaración de la renta.
Consecuencias y sanciones de no declarar la vivienda
Declarar la vivienda en la declaración de la renta es obligatorio y cualquier omisión o error puede generar problemas con la Agencia Tributaria. Si no se declara como es debido, el contribuyente tendrá una multa del 50 % de lo que debería haberse pagado. Para que esto no suceda, desde Tiko recomiendan que los contribuyentes se informen bien sobre el proceso y cuenten con la ayuda de un asesor fiscal si lo necesitan.