Los desastres naturales, como la DANA que ha afectado recientemente a miles de ciudadanos de la provincia de Valencia, generan un impacto financiero significativo, dejando a muchas familias y negocios en una situación de vulnerabilidad económica.
A raíz de un evento organizado por EFPA España y el Colegio de Ingenieros de Valencia, bajo el marco del Programa EFPA de Educación Financiera, la asociación ha elaborado un documento que analiza las principales herramientas con las que cuentan los afectados por la DANA para acceder de forma más sencilla a ayudas públicas y para interactuar de la forma más efectiva con entidades financieras y aseguradoras a la hora de realizar todo tipo de trámites, con el objetivo de que puedan recuperar la estabilidad económica y fortalecer su capacidad de respuesta ante futuras emergencias.
1.- La importancia de una evaluación inicial
Antes de emprender cualquier acción, es fundamental comprender el alcance real del impacto sufrido, de ahí que sea fundamental documentar los daños de manera meticulosa. Esto incluye, según el documento, capturar fotografías detalladas, recopilar facturas y recibos de los bienes afectados, cuando sea posible, para elaborar un cálculo del valor de las pérdidas. Este análisis inicial no solo es clave para las reclamaciones a aseguradoras, sino que también proporciona una visión clara de las necesidades financieras de los afectados y la magnitud de las ayudas requeridas.
2.- Confirmar las coberturas disponibles y respetar los plazos en los trámites con aseguradoras
La interacción con aseguradoras y bancos puede ser compleja, especialmente tras una catástrofe, por lo que conviene actuar de manera metódica. El documento explica que, primero, es esencial contactar con los agentes de seguros para confirmar las coberturas disponibles, solicitando esta información siempre por escrito.
Es necesario revisar los detalles de las pólizas, especialmente en lo que respecta a protección contra fenómenos naturales. Además, se deben respetar rigurosamente los plazos establecidos para la presentación de reclamaciones, tanto con las aseguradoras como con el Consorcio de Compensación de Seguros, una entidad clave para cubrir daños en casos excepcionales.
3.- Negociar lo antes posible los préstamos firmados con las entidades financieras
En cuanto a la relación con los bancos, desde la EFPA explican que hay que tener en cuenta que existen opciones para mitigar la presión financiera, como solicitar moratorias en el pago de hipotecas o renegociar las condiciones de los préstamos que se estén devolviendo en el momento de esta eventualidad. La presentación de documentación clara y completa sobre los daños sufridos, lo antes posible, puede ser un elemento decisivo para alcanzar términos favorables.
4.- La Carpeta Roja: una herramienta imprescindible
En situaciones de emergencia, la gestión documental es un desafío crítico. La Carpeta Roja surge como una solución diseñada para que las personas organicen de manera eficiente toda la información relevante para acceder a ayudas y negociar con aseguradoras y bancos. Esta carpeta incluye un inventario detallado de activos, copias de pólizas de seguros, presupuestos actualizados y registros de ingresos y gastos. Su propósito es facilitar el acceso rápido a datos esenciales que respalden las reclamaciones y solicitudes, simplificando el proceso y minimizando la posibilidad de errores que puedan retrasar la asistencia.
5.- La importancia de consultar con un asesor las obligaciones fiscales de cualquier donación
El papel de las donaciones en este tipo de situaciones está sujeto a una amplia discusión, puesto que representan una fuente significativa de apoyo a los afectados. Desde la EFPA explican que es fundamental administrarlas con transparencia, asegurarse de que se destinen a cubrir las necesidades más urgentes y consultar con un profesional del asesoramiento las obligaciones financieras y fiscales que conllevan, para evitar cualquier susto en un futuro.
6.- El acceso a las ayudas públicas
Existen diversas ayudas que ya han sido presentadas por las diferentes administraciones públicas involucradas, que incluyen subvenciones para la reparación de viviendas, apoyo económico directo a familias y estímulos para la reactivación de negocios y actividades autónomas. Estas ayudas, bien gestionadas, pueden marcar la diferencia entre una recuperación parcial y una sostenida. Todas estas ayudas se pueden consultar en la guía, pero además los afectados pueden solicitar información a los profesionales del asesoramiento financiero sobre el tipo de ayudas existentes y a las que podría acogerse cada persona, en función de su situación personal.
Hacia una planificación pensando en el largo plazo
La gestión de desastres no solo requiere acciones inmediatas, una vez se han producido dichos acontecimientos, sino que también necesita una planificación a largo plazo. Este enfoque debe incluir no sólo la reconstrucción material, sino también el fortalecimiento de la capacidad de respuesta ante futuras emergencias. En este sentido, es fundamental fomentar una cultura financiera general entre la población como herramienta para la resiliencia. Contar con conocimientos básicos en finanzas permite a las personas actuar con rapidez y eficacia, maximizando los recursos a su disposición.
Otros eventos
La Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) celebra el Faptech «Ayudas DANA: Medidas Fiscales y Laborales» en formato online el día 5 de diciembre, de 9:30h a 11:00h. En el acto participarán Juan Sanhermelando, director Área Fiscal; José María Beneyto, director de Grants & Investments y Arturo Caballer, Senior Laboral, todos ellos de Broseta Abogados.
Los interesados pueden inscribirse en este enlace.