Hasta ahora, la inversión en los mercados privados ha sido la gran desconocida para el pequeño inversor debido a que los mínimos para invertir eran muy elevados y a que existen pocos recursos educativos sobre este tipo de inversión.
Sin embargo, más del 95% de las empresas son privadas, esto quiere decir que no cotizan en bolsa. Por lo que si no inviertes en capital privado te estás perdiendo gran parte del universo.
En esta masterclass realizada por Crescenta, para su plataforma de educación Aprende y Crece y en colaboración con Fórmate a Fondo, entrevistamos a Miguel Arias, socio de K Fund y uno de los mayores expertos en la materia, para entender en pocos minutos qué es el capital privado.
¿Qué es el capital privado?
Según comenta el experto, el capital privado, en oposición a lo que sería la inversión tradicional, consiste en invertir en compañías no cotizadas, es decir, compañías que no son públicas.
Debido a que no cotizan, el acceso es más difícil por lo que hay que invertir a través de gestoras especializadas que “conocen mucho mejor este activo y tienen acceso a los emprendedores, empresarios o familias que son dueños de las compañías”, matiza Arias.
Algunos ejemplos de empresas privadas serían Wallapop, PlayTomic u otras más tradicionales, pero de gran crecimiento, como Pastas Gallo, Ducati o PortAventura.
Además, según aclara el experto, este tipo de inversión es más tangible, y debido a su carácter largoplacista, eliminas la volatilidad del mercado. “Aquí es más a largo plazo y cómo va esa compañía concreta, cómo le va a Pastas Gallo en sus ingresos y en su rentabilidad futura”, apunta.
Diferencias entre la inversión tradicional y la inversión en capital privado
La primera diferencia que destaca en la masterclass Miguel Arias es el plazo de inversión, un aspecto muy ligado a la liquidez. Cuando inviertes en fondos de capital privado, se hace un horizonte temporal superior a los 10 años, por lo que son productos mucho menos líquidos que los fondos tradicionales.
Aunque el experto destaca que esa iliquidez puede ayudarnos a evitar el market timing y ser más disciplinados con nuestro plan de inversión.
Además del horizonte temporal y la liquidez, otra diferencia que destaca y ya ha comentado es la volatilidad. “En una inversión tradicional puedes tener una mayor volatilidad de mercado (la bolsa sube o baja de un día para otro). En cambio, la inversión en capital privado es menos volátil, depende más de ese activo subyacente e inviertes más en cómo una tendencia a futuro puede cambiar en 10 años”.
Como consecuencia, Arias señala que eres menos dependiente con tu ahorro de lo que pasa en el día a día y tienes la mirada más puesta en la rentabilidad a largo plazo. “Creo que es una buena alternativa para una parte de tu ahorro, pensando siempre en que no tengas que recuperarlo en muy poco tiempo o inmediatamente”, añade.
Tipos de inversión en capital privado
Dentro del capital privado podemos encontrar varios tipos de inversión: Private Equity (PE), Venture Capital (VC), infraestructuras, deuda privada… Miguel Arias se centra en los dos primeros.
Según define, el venture capital es un modo de inversión en el que gestoras invierten en compañías sobre todo de base tecnológica (siendo la tecnología un factor diferencial). Son compañías que escalan muy rápido con un crecimiento explosivo y tienen un perfil de riesgo mayor.
Por otro lado, el private equity invierte en compañías más tradicionales o en sectores que están en un momento de punto de inflexión o en los que ha cambiado o va a cambiar alguna condición de mercado, por lo que se genera oportunidad para consolidar varias compañías en una o para hacer un cambio en el tipo de gestión.
¿Cómo podemos acceder a la inversión en capital privado?
Hasta 2022, cuando se aprobó la Ley Crea y Crece, el límite de inversión para invertir en fondos de capital privado se situaba en los 100.000 euros. Con esta ley el límite ha cambiado, permitiendo la entrada con una inversión mínima de 10.000 euros, siempre y cuando representen menos del 10% del total de tu patrimonio.
“Hay una gran apertura y liberalización/democratización del acceso a inversiones que antes no eran accesibles. Con Crescenta se han abierto las puertas del capital privado”, apunta Miguel Arias.
¿Qué debo preguntarme antes de invertir?
Miguel Arias considera que la primera pregunta que debe hacerse el inversor es a qué plazo quiere invertir, si es corto, medio o largo. “Si puedes invertir a medio/largo plazo porque no tienes que recuperar el dinero inmediatamente, entonces es interesante que puedas pensar en poner parte de tu ahorro en capital privado”, apunta.
El segundo punto que recomienda tener en cuenta es la liquidez, valorando qué parte de tu patrimonio vas a necesitar en los próximos años. También aconseja entender qué exposición quieres tener a la volatilidad del mercado: “cuánto quieres depender de lo que pasa en el día a día o si prefieres invertir en tendencias de futuro”.
El último punto va ligado a la aversión al riesgo. En este punto, recomiendo diversificar tu cartera, ya que el capital privado es un activo complementario, no sustitutivo.
DISCLAIMER
Este contenido es meramente informativo. Se trata de un vídeo de formación financiera que
Crescenta pone a su disposición, sin intención de emitir ningún tipo de recomendación
personalizada de inversiones.
No se trata en ningún caso de publicidad de ningún tipo de instrumento financiero, ni una
recomendación u oferta de compra.