La beta es una medida que se utiliza para medir el nivel de riesgo de un fondo de inversión o de una acción. Así, valores con una beta superior a 1 son considerados de mayor riesgo que aquellos cuya beta es inferior a 1 que son, supuestamente, valores “defensivos”.
Sin embargo, como explican desde Morningstar conviene matizar estas interpretaciones ya que la beta mide la volatilidad del fondo respecto a su índice de referencia. “Es decir, mide si el fondo es más o menos volátil que su índice de referencia”, explica Fernando Luque.
Se trata, por lo tanto, de una medida del riesgo absoluto del fondo sino una medida relativa. Un fondo con una beta baja no significa que el fondo tiene un bajo nivel de riesgo, indica que el riesgo del fondo relativo al índice de referencia es bajo. Una beta superior a 1 significa que el fondo tiene una volatilidad mayor que el índice mientras que una beta inferior a 1 implica que el fondo es menos volátil que el índice. Como la beta es un dato relativo, también puede interpretarse en forma de porcentaje. Por ejemplo, una beta de 1,15 significa que el fondo es, en términos medios, un 15% más volátil que el índice. De la misma forma una beta de 0,7 indica que el fondo es un 30% menos volátil que el índice.
Desde Morningstar apuntan que la beta nos permite, entonces, diferenciar entre los verdaderos fondos de gestión activa y los fondos de gestión pasiva. Un verdadero fondo índice tendrá, en efecto, una beta muy próxima a 1, mientras que un fondo de gestión activa podrá tener una beta bien por encima, bien por debajo de 1… siempre y cuando los cálculos se hagan con respecto al índice de referencia del fondo.
“No hay valores definidos para delimitar la frontera entre los fondos de gestión activa y los de gestión pasiva, pero en la práctica podemos considerar que fondos con una beta inferior a 0,90 y superior a 1,10 son de gestión activa”, explica Luque.
Desde Morningstar han comparado tres fondos de renta variable española que presentan una beta muy distinta con el índice de la categoría, el MSCI Spain NR (en rojo): el Caixabank Bolsa España 150 (en verde, con una beta de 1,42 en los últimos 3 años, a fecha del 30/4/2017), el EDM Inversión (en naranja, con una beta de 0,60) y el BBVA Índice (en azul, con una beta del 0,94).
Como se observa en el gráfico, BBVA Índice puede considerarse, en efecto, un verdadero fondo de gestión activa que ha ido “pegado” al índice de referencia en el período seleccionado. Tanto Caixabank Bolsa España 150 como el EDM Inversión serían fondos de gestión activa con la diferencia de que éste último ha “acertado” en su composición más que el fondo de Caixabank. En conclusión, tener una beta superior a 1 (o inferior a 1) no significa que el fondo vaya a hacerlo mejor (o peor) que el índice en el periodo analizado.