Disponer de una reserva de dinero líquido de tres a seis meses de salario o ingresos mensuales permite hacer frente a gastos no planeados que surjan de repente o a una emergencia que pueda se pueda presentar.
Un fondo de emergencia supone un colchón de seguridad que puede ayudar a afrontar los imprevistos sin recurrir a financiación externa, aportando tranquilidad y bienestar.
No disponer de un colchón de dinero suficiente al que recurrir podría hacer que cualquier emergencia suponga renunciar a otras cosas (como unas vacaciones o cambiar el coche… para lo que habías ahorrado) o simplemente tener que endeudarte. Disponer de un fondo destinado a imprevistos podría evitar tener que recurrir a opciones más costosas, como pedir un préstamo pagar con tarjeta de crédito.
Además, hoy en día endeudarse es más costoso que hace, por ejemplo, un año, ya que los tipos de interés de los prestamos han subido (por la subida del Euribor, derivada de la subida de tipos de los bancos centrales para combatir la inflación), y aumentaría los gastos fijos. Así, se podría estar cayendo en la trampa de un endeudamiento cada vez mayor.
Además, no disponer de un fondo de emergencias ante imprevistos podría llevar a tener que vender o rescatar posibles inversiones realizadas con un objetivo de más largo plazo, como acciones, fondos de inversión o seguros de ahorro, para convertirlas en dinero líquido. Esto condicionaría los objetivos de medio o largo plazo (como, por ejemplo, los ingresos complementarios por jubilación, comprar una casa, pagar un master a un hijo, etc.) por una contingencia del corto plazo.
Además, podría ocurrir que, en ese momento de necesidad de rescate, los mercados de valores estuviesen depreciándose y hubiese que vender a un precio inferior o incluso con pérdidas.
Es inevitable que surjan imprevistos, pero contar con un fondo para esos imprevistos puede dar tranquilidad y por lo tanto calidad de vida. Un fondo para imprevistos es esencial para lograr tener una buena salud financiera.
¿Qué importe es recomendable para el fondo para emergencias?
El importe dependerá de las circunstancias personales y familiares de cada uno: los ingresos totales de la unidad familiar, las personas a cargo (hijos y otros dependientes), así como de qué otras opciones para disponer de liquidez rápidamente en caso de necesidad.
No obstante, en general es recomendable tener acumulado en un fondo de emergencia un importe equivalente a entre tres y seis meses de salario (o de rendimientos netos de actividades económicas, descontados retenciones a cuenta, en el caso de autónomos).
Otras recomendaciones sugieren tener acumulado en el fondo de imprevistos un importe algo más modesto, equivalente a entre tres y seis meses de gastos fijos esenciales, es decir, de aquellos que cubren las necesidades básicas y que son recurrentes a lo largo del tiempo: vivienda, alimentos, suministros, etc.