BBVA es uno de los 28 bancos en todo el mundo que se ha adherido al compromiso global para promover la inclusión financiera e impulsar la salud financiera de sus clientes. Se trata de la iniciativa de referencia que, bajo el paraguas de los Principios de Banca Responsable de Naciones Unidas, pretende sumar fuerzas de un grupo de entidades para acelerar un esfuerzo colectivo en estas materias.
«En BBVA creemos que tener acceso al sistema financiero y mejorar el bienestar financiero debe estar al alcance de todos. Por eso la salud financiera es una de nuestras prioridades estratégicas y la inclusión financiera está en el centro de nuestro negocio», ha señalado Javier Rodríguez Soler, responsable global de Sostenibilidad de BBVA.
Según datos del Banco Mundial, cerca de 1.700 millones de adultos carecen de una cuenta bancaria, lo cual merma notablemente sus posibilidades de ahorrar de manera segura o acceder a financiación ante una emergencia.
Esta falta de acceso a productos y servicios financieros socava la resiliencia financiera de estas personas en momentos de dificultad. Además, supone un obstáculo para que adopten las medidas necesarias para mejorar su salud financiera en aspectos clave como la planificación financiera a largo plazo y la contratación de préstamos y seguros. Por tanto, acelerar la acción para garantizar la inclusión financiera universal y la salud financiera de todas las personas es clave para luchar contra las desigualdades, exacerbadas por la pandemia de la COVID-19.
Las entidades adheridas se comprometen a establecer sus objetivos en materia de inclusión financiera y salud financiera, así como publicar un primer informe en un plazo de 18 meses desde la firma y, a partir de ahí, hacer un informe anual de seguimiento.
“Los Principios de Banca Responsable de Naciones Unidas ofrecen un marco fiable que permite a los bancos contribuir a acelerar colectivamente sus actuaciones. Este compromiso reconoce el papel crítico que desempeñan los intermediarios financieros en la construcción de sociedades inclusivas fundadas sobre la dignidad humana, esenciales para alcanzar una prosperidad compartida por generaciones actuales y futuras”, ha destacado Eric Usher, director ejecutivo de la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI, por sus siglas en inglés).
La iniciativa se produce a raíz de la publicación del PRB Collective Progress Report (Informe sobre el Progreso Colectivo de los Principios de Banca Responsable), en el que los bancos participantes han identificado la inclusión financiera como uno de los tres principales retos de sostenibilidad en los que sus acciones podrían generar un impacto mayor tras la mitigación y la adaptación climática.
Según ha informado BBVA, la entidad quiere apoyar a todas las personas y empresas en su camino para alcanzar el bienestar financiero ofreciéndoles un asesoramiento personalizado, motivándolas y empoderándolas para que incrementen su tranquilidad y seguridad. Muchas de las herramientas que ha desarrollado el banco para ayudar a sus clientes a mejorar su salud financiera se ofrecen a través de su aplicación móvil.
Precisamente, la digitalización es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la inclusión financiera y a los que trata de hacer frente con su trabajo la Fundación Microfinanzas BBVA, que atiende a 2,7 millones de personas de pocos recursos en diferentes países americanos. La Fundación, líder mundial en contribución al desarrollo en América Latina según la OCDE, ha desarrollado soluciones tecnológicas para llevar los servicios financieros y la formación a cientos de pequeños emprendedores, para que se sumen a la transformación digital y que, tanto ellos como sus familias, aprovechen todas sus ventajas.
Contribución del compromiso a los ODS
El compromiso, que pone el foco sobre personas, hogares y micro, pequeñas y medianas empresas que nunca han formado parte del sistema financiero o que se han visto excluidas del mismo, ayudará a los bancos a aportar a la creación y sustentación de sociedades inclusivas. Así, contribuirán a la consecución de los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: fin de la pobreza (ODS 1); igualdad de género (ODS 5); trabajo digno y crecimiento económico (ODS 8); y reducción de la desigualdad (ODS10).
Según un reciente estudio de EY, mejorar la disponibilidad y accesibilidad de productos y servicios financieros asequibles podría tener un impacto sobre las tasas de crecimiento del PIB de las economías en vías de desarrollo de hasta un 14%, y de un 30% en los mercados fronterizos.