BBVA ha lanzado su Plan Global de Educación Financiera hasta 2025 con el objetivo de formar a un millón de personas y alcanzar los 50 millones de personas que accedan a contenidos de BBVA sobre esta materia. El plan, que se implementará en todos los países donde BBVA está presente, cuenta con tres líneas de acción en educación financiera: para la sociedad, para apoyar al negocio y para fomentar la colaboración.
BBVA presenta este plan en el marco de la European Money Week y la Global Money Week que se celebran esta semana. El Plan Global de Educación Financiera de BBVA se ajusta al recientemente publicado marco de competencia financiera para adultos en la Unión Europea de la Comisión Europea y la OCDE y se suma a la adhesión del banco al compromiso global promovido por Naciones Unidas para impulsar la inclusión y salud financieras.
Educación financiera: una herramienta clave para las prioridades estratégicas de BBVA
BBVA cree en el potencial de la educación financiera como un elemento clave para mejorar la salud financiera de las personas y contribuir a la transición hacia una economía más sostenible, prioridades estratégicas de la entidad. Por ello, ha lanzado este plan que refleja la importancia que tiene la educación financiera para la entidad, una educación que el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, considera “esencial para promover un crecimiento sostenible e inclusivo”.
El Plan refleja la integración del conocimiento en finanzas dentro del Compromiso con la comunidad entre 2021 y 2025 de BBVA y cuenta con tres líneas de acción.
Educación financiera para la sociedad: se trata de impulsar el desarrollo de los programas de educación financiera en todas las geografías donde BBVA está presente. El objetivo es dotar a sus beneficiarios de competencias financieras para favorecer la inclusión y salud financieras, generar resiliencia y promover el desarrollo y la inversión sostenibles. Asimismo, se busca proveer de competencias financieras digitales con especial foco en colectivos específicos, pymes, emprendedores y empoderar financieramente a la sociedad en general.
Educación financiera para apoyar al negocio: consiste en el desarrollo de actividades formativas específicas para los clientes con el fin de promover una inclusión financiera responsable, evitar la exclusión financiera, ayudar a mejorar la salud financiera, promover el comportamiento sostenible y favorecer la transición.
Entre las acciones de formación dirigidas a los clientes para ayudarles a alinear sus decisiones financieras con preferencias medioambientales y sociales destacan las herramientas prácticas para calcular la huella de carbono que a su vez enseña a reducir dicha huella y los propios costes energéticos.
Educación financiera para fomentar la colaboración: la cooperación de todas las partes interesadas es imprescindible para lograr una sociedad más sostenible e inclusiva. BBVA busca fomentar la importancia de la educación financiera y la cooperación entre organizaciones y dentro del sector a través de la colaboración con ‘stakeholders’ externos, el desarrollo de proyectos transversales con otras áreas de BBVA y la difusión de la educación financiera.
Algunos ejemplos de las actividades dentro de esta línea de acción son el Centro para la Educación y Capacidades financieras de BBVA y alianzas locales como la UNAM y BBVA en México.
El compromiso de BBVA con la educación financiera
El compromiso de BBVA con la educación financiera no es nuevo. En 2008, el banco lanzó su primer Plan Global de Educación Financiera y, desde entonces hasta 2021, ha ofrecido programas de formación en conocimientos y habilidades financieras en todos los países donde está presente.
A día de hoy, 16,5 millones de personas han participado en los talleres de BBVA y más de 32 millones han accedido a contenidos de educación financiera disponibles a través de plataformas digitales. Durante este período, BBVA ha invertido más de 94 millones de euros en programas de educación financiera en todo el mundo y más de 5.000 empleados de BBVA han participado en acciones de voluntariado en programas de educación financiera.
El plan se presenta en el marco de la celebración de la European Money Week (EMW) y la Global Money Week (GMW). Durante estos días, destinados a la promoción de la educación financiera en todo el mundo, la directora de Programas Sociales de BBVA y responsable del Programa Global de Educación Financiera, Lidia del Pozo, intervendrá en un evento online, organizado por la European Banking Federation, el 24 de marzo, en el que hablará sobre el papel de los bancos en el desarrollo de habilidades financieras en los mercados de capitales. Las personas interesadas en seguirlo pueden registrarse a través de este enlace.
Ayudar a mejorar la salud financiera
La última encuesta de la OECD revela que el nivel general de educación financiera es bajo. El 40% de las personas se muestran preocupadas por su situación financiera, pero tan solo un tercio de la población comprende conceptos básicos como el interés simple y compuesto. Un 28% de la población asegura que su colchón financiero le permitiría cubrir gastos durante una semana, si perdiera su principal fuente de ingresos.
Saber manejar las finanzas y desarrollar capacidades en este campo es importante para que las personas puedan gestionar su día a día, controlar su situación financiera y satisfacer sus necesidades a corto plazo sin problemas a través de los servicios y productos financieros. Además, la educación financiera crea resiliencia, ya que incrementa la capacidad para afrontar las crisis financieras, ayuda a cumplir objetivos y genera confianza.
Un ejemplo de la apuesta de la entidad por ayudar a mejorar la salud financiera es la nueva sección en su página corporativa que incluye ya más de un centenar de contenidos con información y consejos para gestionar mejor la economía personal y familiar.
Promover la transición hacia un futuro sostenible
El conocimiento en finanzas favorece la toma de conciencia de las personas sobre el problema del cambio climático en la sociedad, la integración de la sostenibilidad en sus decisiones financieras y la democratización del acceso a las finanzas sostenibles.
Asimismo, contribuye a una mayor seguridad y protección de los consumidores y permite que todo el mundo sea parte del cambio hacia la sostenibilidad, ya que favorece la movilización del capital de los pequeños ahorradores hacia soluciones a favor del medioambiente y la sociedad.
Promover el crecimiento inclusivo
Las cifras del Banco Mundial revelan que el 31% de la población adulta, unos 1.700 millones de personas, no tiene una cuenta bancaria básica ya que vive en un contexto de vulnerabilidad y pobreza que dificulta su inclusión financiera.
La educación financiera es una herramienta poderosa que promueve el crecimiento inclusivo y facilita una inclusión financiera responsable. Este conocimiento es vital para lograr que el mundo sea más sostenible socialmente porque las personas vulnerables, cuando reciben un conocimiento básico sobre finanzas, pueden acceder con más facilidad al sistema financiero y optar a mejores oportunidades.