En esta cuarta edición del programa de las becas de educación financiera de BBVA, cada equipo seleccionado tendrá acceso a un premio de 10.000 euros para financiar su proyecto de investigación. La pandemia global ha puesto de manifiesto la importancia que tiene la educación financiera como herramienta para resolver desafíos que contribuyan a una sociedad más sostenible. Por ello, no es de extrañar que las propuestas ganadoras estén enfocadas mayoritariamente en solucionar los retos más acuciantes del sector.
Desde 2018, el Centro para la Educación y Capacidades Financiera de BBVA ha repartido 200.000 euros destinados a 22 proyectos procedentes de países como México, Estados Unidos, España, Argentina, Colombia, Perú, Turquía, Kenia o Indonesia. Estos son los proyectos ganadores de 2021.
IE Foundation (España)
La investigación, liderada por Laura Núñez Letamendia, examinará en profundidad el papel de la educación financiera en el bienestar económico de los hogares. El trabajo se basa en el análisis de los conocimientos de la población respecto a conceptos como la inflación, la diversificación y el interés simple y compuesto; la comprensión de los vehículos de inversión; las habilidades de planificación y el sentimiento de empoderamiento financiero, es decir, la confianza que cada persona tiene en sus habilidades para llevar a cabo acciones de gestión financiera.
La investigación explorará la influencia de estos cuatro pilares en el bienestar o la vulnerabilidad de las personas a través de la escala del bienestar del Consumer Financial Protection Bureau (CFPB, por sus siglas en inglés). Para ello, el trabajo usará como base empírica la encuesta que realizó el Observatorio del Ahorro Familiar en marzo de 2021 a 1.500 hogares españoles. Dicho sondeo recabó información, entre otros aspectos, sobre variables relacionadas con el comportamiento y actitud financiera de los individuos antes de la pandemia y su nivel de educación en finanzas. “Más allá de la satisfacción de la financiación, para nosotros es un honor haber sido seleccionados por un programa tan prestigioso como BBVA EduFin”, ha declarado Laura Núñez al recibir el anuncio de que su proyecto había sido seleccionado.
William Marsh Rice University – Baker Institute (EE. UU. – México)
Muchos mexicanos han perdido su empleo por la crisis económica provocada por la pandemia y se han visto abocados a la economía informal o a tener que gastar sus ahorros para la jubilación. Por ello, el investigador José Iván Rodríguez-Sánchez ha puesto en marcha el proyecto «Mejoramiento de la educación financiera y las cuentas de jubilación en México después de la pandemia COVID-19”, que examinará el impacto de la pandemia en los mexicanos y cómo ha influido en su interacción con el sistema financiero. La reacción de este experto al conocer la elección de su proyecto ha sido entusiasta. “El hecho de que BBVA me haya elegido me hace sentir muy honrado y con mucha responsabilidad para hacer mi investigación”.
Las conclusiones de este trabajo buscarán entender la visión de futuro de muchos ciudadanos del país ahora que su capacidad de ahorro, de planificación de la jubilación y de acceso al crédito se han visto mermadas. La investigación analizará el impacto que tendría una educación financiera mejor en la situación actual y ofrecerá recomendaciones de políticas públicas para ofrecer una educación de calidad y una mayor inclusión financiera.
The Pennsylvania State University (EE. UU. – Colombia)
Colombia, a pesar de su desarrollo en los últimos años, se enfrenta a un aumento dramático de la desigualdad económica, que ha empeorado en las áreas rurales. En este escenario, la industria ‘fintech’ surge como una opción para brindar productos y servicios financieros alternativos adaptados a las necesidades de los usuarios. Este proyecto, encabezado por la profesora Priya Sharma, explora el papel de la inclusión financiera y de las tecnologías del sector como herramienta de impulso del crecimiento económico en Colombia desde la perspectiva de varios representantes de dos sectores: las empresas ‘fintech’ y las comunidades rurales, concretamente, un grupo de mujeres cafeteras y otro de familias de pequeños agricultores del cacao.
Los datos de ambos grupos se recopilarán a través de entrevistas en profundidad y de dos talleres que se realizarán por separado con un total de 40 participantes. El de las empresas ‘fintech’, que tendrá lugar en Bogotá, se centrará en qué productos y servicios para la población rural identifican como prioritarios y cómo perciben las necesidades y expectativas de estas comunidades. Respecto a los agricultores, la investigación busca entender sus perspectivas sobre pobreza, desigualdad o inclusión financiera para entender sus necesidades y ofrecer soluciones. El trabajo final servirá para ofrecer recomendaciones, entre otros temas, sobre cómo desafiar al paradigma actual de educación financiera en el país y el papel de las tecnologías financieras en un contexto desafiante.
Universidad de Salamanca (España)
Javier Sierra Pierna lidera esta investigación que se centra en el diseño y aplicación de un experimento en distintos centros educativos de Castilla y León. Su objetivo es medir la efectividad de una simulación que se basa en el aprendizaje activo como estrategia docente para impartir educación financiera.
Esta iniciativa estudiará el efecto que la experiencia práctica y la aplicación de la teoría a casos reales puede tener en el aprendizaje de los estudiantes en temas relacionados con la educación financiera. Los resultados del proyecto de investigación servirán para conocer en mayor detalle las carencias formativas de los jóvenes en esta materia, los problemas que pueden existir para su aprendizaje y el potencial de las simulaciones como instrumento para reforzar la docencia en este campo. Respecto a la beca, Javier Sierra ha resaltado el impulso que supone para su trabajo. «Este reconocimiento nos permitirá seguir investigando el potencial del aprendizaje activo como estrategia educativa para potenciar la alfabetización financiera entre los jóvenes».
Universidad Torcuato Di Tella (Argentina)
Guadalupe Dorna encabeza este proyecto, en conjunto con la Fundación Junior Achievement Argentina (JA), que aborda la educación financiera como herramienta esencial para estudiantes y docentes del nivel secundario en el país. Los objetivos de la investigación, que recabará datos a través de 1.400 encuestas, se centrarán en: conocer la percepción de los jóvenes argentinos sobre sus necesidades de educación financiera, medir su conocimiento en esta materia, conocer sus hábitos financieros e identificar las herramientas y servicios que más usan.
Las conclusiones servirán para medir el nivel de conocimientos financieros de los jóvenes y realizar contenidos audiovisuales que les conciencien sobre la necesidad de tener este tipo de formación. El trabajo realizado servirá a JA como base para mejorar y ampliar la propuesta educativa actual en materia de finanzas.
Retos urgentes
Uno de los temas en el que varios participantes, procedentes de países como Argentina, Colombia, España o México, han hecho hincapié, es en el de la falta de educación financiera de los jóvenes. ‘2021 EduFin Position Paper’, el documento que representa la posición del centro sobre el estado global de la educación financiera, coincide en la necesidad de mejorar la formación en finanzas de este grupo de población. Para ello, propone, entre otras medidas, educación financiera personalizada y adaptada a las necesidades de cada persona, en todas las etapas de la vida, a través de canales variados y accesibles.
Otro reto que ha atraído la atención de los investigadores es la brecha digital que se ha visto agravada por la aceleración de la digitalización a raíz de la pandemia. “Es importante mejorar el nivel de educación financiera digital para optimizar el acceso a productos y servicios digitales”, señala el informe del centro.
Varias de las propuestas presentadas han tenido la inclusión financiera como protagonista. El ‘position paper’, amplía este concepto más allá del acceso ya que, “también incluye la capacidad para utilizar y disfrutar de servicios financieros de calidad que permitan a las personas y familias cumplir con sus obligaciones financieras, desarrollar resiliencia ante las crisis financieras, tomar decisiones que les permitan disfrutar de la vida y aprovechar las oportunidades que puedan surgir”.
Entre los temas que el centro considera que deberían desarrollarse más en el ámbito de la investigación se encuentra el papel de la educación financiera en la movilización de capital hacia un crecimiento sostenible. Para ello, el informe recomienda potenciar la educación financiera de los inversores para entender las diversas estrategias y productos sostenibles que “puedan promover el cambio de comportamiento que requiere la sostenibilidad”.