Hombre de 45 años, casado y con una unidad familiar cuyo salario no alcanza los 1.900 euros al mes. Además, destaca su nivel de formación, puesto que cuenta con estudios universitarios. Este es el perfil del deudor español que acude a compañías especializadas en gestión del sobreendeudamiento.
Según el análisis realizado por la fintech Bravo a sus clientes, estos acuden a la compañía con una deuda de 18.000 euros divididos en más de cinco préstamos con diferentes instituciones cada uno. Se puede observar que más del 50% llegan a esta situación consecuencia de una reducción en sus ingresos, mientras que la pérdida de empleo es la segunda razón y una enfermedad inesperada sería la tercera.
Desde la compañía reconocen que “las personas que buscan ayuda están dispuestas a reestructurar su presupuesto mensual y mantener el hábito de pago”, por lo que es habitual encontrar proactividad a la hora de enfrentar las deudas sin entrar en la vorágine de créditos de cada vez más cantidad. En el caso de la fintech, la deuda se liquida con un descuento por la negociación de las partes y el usuario entra en la fase de poder recibir un préstamo con ellos para liquidar deudas anteriores de forma más rápida.
En el caso de las mujeres, las características son muy similares según el estudio realizado por la compañía. Se mantienen las cifras económicas y lo único que cambia son los gustos sociales como puede ser el interés por la lectura o el predominio del turismo cultural entre sus actividades habituales. Sin embargo, el hecho de que sean de nacionalidad española, 45 años y con formación universitaria se repite. Lo mismo sucede con las cantidades adeudadas y el salario medio de la unidad familiar.
Según reconocen desde la fintech, hay que tener en cuenta varios factores para comprender cómo se ha llegado a tal situación en el caso del sobreendeudamiento. “Desde 2008 ha habido dos grandes crisis económicas, pero acompañadas de pequeños episodios de gran repercusión como son la guerra en Ucrania y las posteriores subidas de precios, tipos y gastos”, explica Sandra Sabaté, directora de operaciones.
La compañía explica que lo que buscan la mayoría de usuarios son expertos en gestión de deuda. “Lo que necesitan es un intermediario que les dé opciones para afrontar sus deudas, pero que también que muestre la fiabilidad necesaria para que las empresas que reclaman accedan a negociar”, subraya la experta de Bravo.
Anteriormente conocida como Resuelve tu deuda, Bravo acumula más de 400.000 clientes a nivel internacional. Además, estudios internos confirman que el 60% de sus clientes ya han logrado solventar al menos una de las deudas que tenían con diversas entidades.
La clave principal de la compañía es la gestión del sobreendeudamiento de los usuarios, permitiendo un posible reingreso en el mercado crediticio. Mediante la intermediación entre deudores y acreedores se busca el beneficio de ambas partes. Por una, resolver una deuda que aparentemente es imposible de cobrar por la incapacidad de la persona. Por otra, reducir deuda y facilitar el acceso a nuevos créditos ante la muestra de posibilidad de pagos.