La situación económica en Europa no es muy halagüeña. El Banco Central Europeo (BCE) acaba de aprobar la tercera subida de tipos de interés en cuatro meses, con el objetivo de contener una inflación persistente que ya se sitúa en el 9,9%, la más elevada desde que existe el euro. Y todo esto repercute en la vida y el bolsillo de los ciudadanos cuando van a hacer la compra y todo está más caro, llegan las facturas de la luz y el gas y son más elevadas, su hipoteca de interés variable se ha encarecido…
Ante este escenario, y con unas previsiones poco amigables, las familias tratan de contener el gasto y evitar desembolsos innecesarios “por lo que pueda pasar”. Es tiempo de ahorrar, de guardar lo que se pueda, pues con todo más caro, también nos queda menos dinero disponible. Por eso, es importante tomar decisiones inteligentes a la hora de intentar sacar el mayor partido a esos ahorros.
Y desde luego, la mejor alternativa no es dejarlos parados en la cuenta bancaria, y menos en tiempos de alta inflación. Según la fintech de asesoramiento financiero independiente Micappital, es precisamente en situaciones como la actual cuando invertir es más importante que nunca. “El dinero parado pierde capacidad adquisitiva de forma muy rápida, y no invertir es asumir que vas a perder. Al invertir asumes también el riesgo de perder, pero con la probabilidad de ganar a largo plazo y superar a la inflación, aunque a corto plazo la rentabilidad de invertir pueda ser negativa, como puede estar pasando este año”, sostiene su CEO, Miguel Camiña.
El experto explica que la inflación no afecta de la misma manera al ahorro y a la inversión: “Con la inflación, el valor de tu dinero se reduce, y si está parado va perdiendo capacidad adquisitiva con el tiempo. Es decir, no solo no estás perdiendo la oportunidad de que tu patrimonio crezca, sino que este cada día vale menos. En cuanto a la inversión, con el aumento de los costes de la economía las empresas en las que inviertas van a vender sus productos más caros, pero también tendrán que pagar más por sus empleados, suministros y proveedores. Por eso, para intentar batir la inflación hace falta construir un plan de inversión sólido y lo más diversificado posible, y confiar en el largo plazo”.
Adrián Amorín, country manager para España de la plataforma europea de inversión Scalable Capital, comparte totalmente esta visión: “La inflación es como un ladrón que pasa desapercibido y hace desaparecer tu dinero. No podemos permitirnos que, con el esfuerzo que cuesta ahorrar, esos ahorros pierdan valor cada día, y la única forma de evitarlo es invertir. Y hacerlo con vistas en el largo plazo, sin dejarnos llevar emocionalmente por las caídas que veamos en los mercados. La bolsa estadounidense, por ejemplo, en un horizonte temporal de 20 años, siempre ha superado a la inflación”, afirma.
A la hora de invertir, este experto recomienda apostar por plataformas seguras y rentables, que eviten el pago excesivo de comisiones que puedan comerse los rendimientos potenciales. Hoy día, la tecnología lo hace posible, y los nuevos jugadores del mercado facilitan el diseño de planes de inversión desde pequeñas cantidades de dinero, con carteras bien diversificadas en activos de diferentes regiones e industrias. Pues, como subraya Amorín, “no todos van a verse afectados del mismo modo por la subida de precios, la crisis energética o la escasez de suministros”.
Y cuanto antes entremos en el juego de los mercados, mejor, pues podremos sacar más partido del largo plazo y de los beneficios del interés compuesto para tener, el día de mañana, un retiro económico acomodado. Es conveniente tener una rutina automatizada de ahorro, pero que también podamos modificar según las propias necesidades. Y sobre todo, saber que en cualquier momento, si nuestras circunstancias personales así lo requieren, podremos recuperar la liquidez de nuestro dinero. Definitivamente, invertir es la nueva forma de ahorrar. Y más en tiempos de inflación.