Coincidiendo con la semana de la educación financiera, Aseafi (Asociación Española de Empresas de Asesoramiento Financiero) defiende que solo será posible un aumento de los conocimientos sobre finanzas y economía con un mayor desarrollo de la profesión del asesor financiero.
La entidad insiste en la importancia de contar con un sector financiero robusto, con grandes y pequeños agentes, que permita una educación financiera desde la escuela, de modo que los ciudadanos cuenten con las herramientas necesarias para entender y ser asesorados correctamente.
Mientras España adolece de falta de educación financiera -como así lo demuestra el último informe PISA donde los jóvenes españoles están por debajo de la media de la OCDE en conocimientos sobre economía y finanzas-, Aseafi señala que desde el año 2017 se han reducido el número de entidades dedicadas al asesoramiento financiero. La principal causa es “la falta de adecuación de la excesiva regulación a la realidad del asesoramiento financiero, que ahoga el normal y sano desarrollo de la prestación del servicio de asesoramiento con obligaciones absurdas y reiterativas”, ha reivindicado el presidente de Aseafi, Fernando Ibáñez.
Recogiendo el guante que tienden el lema de este año «Educación para unas finanzas más seguras», Ibáñez insiste en que “la educación financiera significa dotar a los inversores de herramientas para tomar decisiones adecuadas para sus ahorros y evitar errores y estafas”.
La entidad insiste en que hoy en día la educación financiera no es una opción -como hace varias décadas- y por eso, “es vital tener los conocimientos necesarios y saber desenvolverte financieramente, conocer los conceptos básicos para desarrollarse en cada actividad y tener acceso y solicitar asesoramiento financiero profesional cuando se requiera”, ha señalado el presidente de la entidad, quien añade que “para lograr un aumento de la educación financiera es necesario contar con una red amplia y extensa de asesores financieros cercanos a los inversores”.
Piedras en el camino
Según informan desde Aseafi, la sobrerregulación y el exceso de obligaciones «ahogan» a los asesores financieros desde hace varios años, lo que ha provocado que este sector sufra una reducción de los actores existentes y desincentivando la aparición de nuevos. «De hecho, este exceso de normativa y su falta de adaptación al tamaño y actividades de estas empresas, que tiene como objetivo proteger al ciudadano inversor, no sólo no consigue su fin, sino que dificulta el desarrollo del sector», critican desde la asociación.
Como ejemplo, Aseafi está trabajando junto con el despacho especializado finReg360 para analizar y defender su postura sobre la nueva obligación de adhesión de las Empresas de Servicios de Inversión (ESI) al Fondo de Garantía de Inversiones (FOGAIN), incluida dentro del actual proyecto de ley de los Mercados de Valores y que supone una seria amenaza para el sector en su conjunto y, por tanto, para continuar con su función de defensa y protección de los ahorradores.