Existen muchos tipos de estafas y fraudes financieros y en los últimos años se han visto incrementados debido a las posibilidades que permiten las nuevas tecnologías y las redes sociales. Concretamente, una estafa financiera es una acción realizada por una persona o empresa que causa un perjuicio económico a un tercero mediante engaño y con ánimo de lucro.
Caer víctima de una estafa financiera puede causarte grandes pérdidas económicas, así que más vale prevenir y aprender a identificarlas. Para ello, la CNMV ha elaborado un documento para saber cómo podemos identificar una estafa financiera. Por ejemplo, si te prometen cuantiosas ganancias, utilizan métodos de inversión infalibles o facilitan soluciones imposibles a los problemas económicos. Las modalidades de engaño son infinitas y, en la mayoría de los casos, parten de una promesa de rentabilidad futura – lejos de las existentes en el contexto económico – a cambio de entregar un capital inicial al supuesto experto o entidad no autorizada para ofrecer este tipo de servicio.
Los términos «chiringuito financiero» o «entidades pirata» definen de manera informal a aquellas entidades que ofrecen y prestan servicios de inversión sin estar autorizadas para hacerlo. Son peligrosos porque en la mayoría de los casos son, sencillamente, estafadores. La aparente prestación de tales servicios es solo una tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas. Utilizan los mismos canales comerciales que puede emplear cualquier entidad legítima: teléfono, correo electrónico, páginas web, redes sociales, etc., aunque su modo de actuar es muy distinto.
Mientras las empresas autorizadas para prestar servicios de inversión están registradas y sometidas a las normas que regulan los mercados de valores y a estrictos controles por parte de los organismos supervisores (CNMV, Banco de España y Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones), los chiringuitos financieros actúan al margen de la legalidad. Sus víctimas tampoco tienen las garantías de las que sí cumplen con las normas, como la cobertura de los Fondos de Garantía de Inversiones o de Depósitos y, por tanto, no pueden ser indemnizadas por el engaño sufrido.
La principal protección frente a un chiringuito financiero es identificarlo como tal. Lo más aconsejable es no confiar en ninguna entidad desconocida mientras no se haya podido verificar que está debidamente autorizada para prestar servicios de inversión.
Consejos para evitar una estafa
Lo más importante es no entregar nunca dinero a un intermediario sin haber verificado que figura en los registros de la CNMV, del Banco de España o de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones como entidad autorizada para prestar los servicios de inversión que quieres contratar. Lo más rápido y sencillo es pedir esta información a la CNMV. Comprueba también si la CNMV ha publicado una advertencia sobre la empresa.
Desconfía de ofertas de entidades que dicen estar autorizadas pero cuya dirección está incompleta o no existe, el contacto es a través de números de móvil o cuyo prefijo no es español.
Desconfía siempre de cualquier propuesta de inversión que no hayas solicitado, sea a través del teléfono, correo electrónico, mensajes en redes sociales, o cualquier otro canal. Cuanto más tentadora es la oferta, más seguridad de que sea un fraude. Los intermediarios financieros autorizados no se dirijan a personas que no son clientes con ofertas de inversión.
Desconfía siempre de ofertas en productos de inversión que aseguran grandes rentabilidades sin riesgo. Estas promesas son falsas. A mayor rentabilidad potencial, mayor es el riesgo asumido. No hay inversión sin riesgo.
Desconfía de ofertas de financiación o de inversión en condiciones muy favorables de entidades situadas en países remotos, de las que no puedes obtener información. Casi siempre se trata de «entidades fantasmas» que te pedirán que envíes una cantidad de dinero que no recuperarás.
Protege tus datos personales. No compartas tus claves de acceso con terceros y desconfía siempre de los correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas que solicitan estos datos. No sigas ningún enlace de un correo electrónico sin haber verificado su procedencia.
Desconfía siempre de personas o empresas que intentan suplantar la identidad de la CNMV, utilizando su nombre o su logotipo para hacer recomendaciones o vender productos de inversión. Estas recomendaciones y ofertas siempre son estafas, ya qua la CNMV nunca recomienda inversiones.
Nunca tomes decisiones de inversión basadas únicamente en recomendaciones vistas en redes sociales y averigua la fuente de la información.
¿Qué hacer si ya has caído en una estafa?
Si ya has entregado dinero a un chiringuito, no siempre será posible recuperarlo. Sin embargo, es importante estar atento a ciertas señales, para intentar reaccionar lo antes posible:
La persona de contacto se vuelve inaccesible, no atienden a las solicitudes de reembolso, no se recibe ninguna información o la que se obtiene es insuficiente e incomprensible, etc. Estos son algunos de los comportamientos irregulares que delatan a un chiringuito financiero. En tales casos es aconsejable presionarles para que devuelvan el dinero, amenazándoles si es necesario con acudir a las autoridades. Este aviso no siempre es efectivo, ya que precisamente su situación de ilegalidad les permite desaparecer o cambiar de nombre con gran facilidad, lo que dificulta la actuación de los organismos supervisores.
En ocasiones, su respuesta es que la inversión no ha resultado como se esperaba, que se han registrado pérdidas y que precisamente en ese momento no conviene deshacer posiciones sino aumentar la inversión, para aprovechar el inminente cambio de tendencia. Lo realmente peligroso en este caso es continuar realizando aportaciones, ya que con toda seguridad ese capital tampoco se va a recuperar.
Tanto si consigues que te devuelvan todo o parte del capital como si no es así, es muy importante que pongas los hechos en conocimiento de la CNMV y denuncies lo ocurrido a la Policía o al Juzgado correspondiente. Puede ser la única oportunidad de recuperar tu inversión. Las denuncias presentadas permiten a los organismos responsables difundir las correspondientes advertencias, ayudando a que otros inversores no se vean estafados por el mismo chiringuito.
Recuerda que, para garantizar la eficacia de una posible actuación judicial, deberás presentar toda la documentación que acredite los servicios recibidos y los importes implicados.
Puedes verificarlo en el registro de la CNMV, del Banco de España o de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Otra opción rápida y sencilla es pedir información a la CNMV, llamando al teléfono 900 535 015