La incertidumbre económica causada por la pandemia ha llevado a las familias españolas a aumentar su ahorro. De hecho, tenían en depósitos y cuentas corrientes a cierre de septiembre 893.000 millones de euros, según datos del Banco de España.
Pero debemos tener en cuenta que no es lo mismo ahorrar que aparcar el dinero. Si no contamos con una planificación y una estrategia adecuadas, y no hacemos trabajar nuestro dinero, nuestros ahorros pierden valor con el tiempo debido a la inflación. Por el contrario, podemos combatirla si trazamos una estrategia de inversión clara y acorde a nuestros objetivos.
Ahorrar significa conseguir que ese dinero, además de estar guardado, conserve su valor y a medio o largo plazo supere el efecto de la inflación y los impuestos.
Con motivo del Día Mundial del Ahorro, el cual se celebró el pasado 31 de octubre, desde Banco Mediolanum se preguntan han preparado una serie de consejos para cuidar y crear un hábito de ahorro.
¿Cómo podemos conseguir mantener el valor de nuestro dinero? ¿Qué podemos hacer para ahorrar más y mejor? Desde Banco Mediolanum comparten 6 consejos financieros para evitar cometer errores que perjudican a tus finanzas y tu ahorro.
No aparques, ahorra
Nos engañamos pensando que gran parte del dinero que guardamos en cuentas corrientes tiene como fin los imprevistos de corto plazo o las necesidades que puedan surgir en unos meses. Sin embargo, la realidad es que guardamos este dinero con la idea de contar con él en el futuro. Y si se deja aparcado en una cuenta no hará más que perder valor año tras año.
Esta confusión entre aparcar el dinero y ahorrar es uno de los errores más habituales que se cometen y que impiden una buena gestión del patrimonio de las familias. Es importante poner a trabajar nuestro dinero para que no pierda valor. Con una estrategia de inversión clara que se ajuste a tus necesidades y una buena diversificación, la inversión es la mejor opción para obtener buenas rentabilidades a largo plazo.
2. Márcate un objetivo y plan de acción
Desconocer el estado real de nuestras finanzas y carecer de una planificación suele convertirse en otro de los principales errores que solemos cometer. Muchas veces no sabemos la relación que hay entre lo que ganamos y lo que gastamos o qué objetivos tenemos para el corto, el medio y el largo plazo. Tampoco nos planteamos qué estrategia vamos a utilizar para hacer crecer nuestros ahorros y ahorrar para la jubilación.
Como con todo, aumentar tu patrimonio empieza teniendo una meta. Parece obvio, pero a medida que va pasando la vida es fácil descentrarse. Pon el foco, anota tus objetivos y haz que sean específicos, medibles, posibles, realistas y oportunos.
3. Diversifica
La diversificación es fundamental cuando hablamos de invertir nuestro ahorro. Muchas veces tendemos a concentrar todo el dinero que hemos invertido en una sola acción, un solo producto, un solo país, un solo sector, etc.
La cuenta corriente está bien para el dinero que podemos necesitar en el corto plazo, pero no sirve para ahorrar para la jubilación. Existen diversas opciones de ahorro para nuestro futuro, que dependerán del perfil de riesgo, el horizonte temporal o los objetivos de cada ahorrador. Lo más importante es poder hacer el trabajo previo para llegar hasta este punto y dejarse asesorar por un asesor financiero (como los Family Bankers de Banco Mediolanum) que nos guíe en la elección de las mejores soluciones.
Diversificar permite reducir el riesgo y aminora la volatilidad de las inversiones. La diversificación no solo incluye la meramente geográfica, sino también la sectorial, la temporal, la existente entre títulos, por potencial de crecimiento y por tipología de instrumentos. La diversificación es tu mayor aliada en la inversión.
4. Ahorra de forma constante
No parece complicado pero, sin embargo, es otra de las cosas que normalmente se hace al revés. El ahorro no es lo poco o mucho que queda a final de mes. Es la cantidad que hemos decidido que cada principio de mes apartamos de forma automática antes de empezar a gastar. De esa manera podremos ahorrar de forma regular y constante, y prácticamente sin darnos cuenta. Como en todo, también a la hora de ahorrar, la disciplina es clave para alcanzar nuestros objetivos.
5. Sé realista
La falta de realismo y de un conocimiento objetivo de nuestra situación también impacta negativamente sobre nuestras finanzas. A veces por exceso, porque nos planteamos metas o propósitos irreales, nos embarcamos en compras que están por encima de nuestras posibilidades o nos endeudamos por encima de nuestra capacidad. En otras ocasiones por defecto, porque pensamos que no podemos ahorrar o que no podemos lograr un objetivo concreto cuando, con una buena planificación y con la estrategia adecuada, nuestra realidad sí que nos lo permitiría.
Como ahorrador, tienes que saber para qué te ofrecen un producto o servicio financiero. Siempre tiene que ser una solución a tus necesidades personales. No hay ningún producto tan complejo que un buen asesor financiero no pueda explicarte de manera comprensible.
6. Asesórate
No importa qué tipo de ahorrador seas. Hablamos de tu ahorro, de tus metas y de tus ilusiones. Es habitual tomar decisiones sobre el dinero basándonos en los consejos de un amigo, las modas o las historias de productos e inversiones milagrosos. Ignora las modas y déjate asesorar por un asesor financiero. Los profesionales (como los Family Bankers) están ahí para apoyarte en las decisiones importantes, ayudarte a realizar una planificación a medida y, lo más importante, estar a tu lado a lo largo de toda tu vida.