Fundación Mapfre, en colaboración con Google, ha publicado el III Barómetro del Consumidor Sénior, que permite conocer los hábitos de los más de 16 millones de españoles que superan los 55 años. La realidad puesta
de manifiesto en este estudio se aleja de los negativos clichés sobre esta cohorte de edad y ayuda a acabar con el preocupante edadismo.
La población sénior española tiene más de un ingreso en su hogar (uno de cada dos), ayuda a sus familiares (cuatro de cada diez) y ha viajado por turismo (siete de cada diez). En cuanto a la vivienda, es propietaria (ocho de cada diez) y cree que puede obtener retorno económico de ese patrimonio inmobiliario. Al mismo tiempo, cuida su salud a través de la alimentación (siete de cada diez), está presente en internet (siete de cada diez) y en su mayoría utiliza la tecnología para sus cuidados (ocho de cada diez). Es un colectivo informado lo que le lleva a estar más preocupado por la situación económica que años anteriores.
10 claves que definen al consumidor sénior
La economía senior es una parte sustancial de la economía. Un tercio de la población española es sénior. España es uno de los países con mayor esperanza de vida y a la población mayor de 55 años se le atribuye el 25% del PIB. Su importancia es innegable, hay 4 millones de sénior activos, el 60% del gasto en España en 2019 fue realizado por los mayores de 55 años y un 40% del censo electoral tiene más de 50.
1. Su capacidad de ahorro está disminuyendo. El porcentaje de población sénior que consiguen ahorrar a final de mes (43%) confirma el descenso experimentado en 2022 en relación a 2021 (48%) y 2020 (56%).
2. Sienten incertidumbre con respecto a la situación económica actual. La inseguridad es mayor entre los más jóvenes, en las clases activas y entre los que tienen un menor nivel de estudios. Las partidas de gasto percibidas como de mayor riesgo para su nivel de vida son las derivadas de los pagos cotidianos (energía y suministros, y alimentos).
3. Su importancia como red de apoyo ha aumentado. El 63% de la generación silver española ayuda económicamente a miembros de su familia o personas de su entorno cercano, lo que supone un incremento significativo con respecto a 2021 (43%).
4. Consideran que limitar el gasto en viviendo o sanidad limitaría su calidad de vida. El 81% cree no poder restringir su gasto en sanidad, así como en vivienda (84%) sin rebajar su calidad de vida. Por el contrario 1 de cada 2 cree poder hacerlo en tecnología, vestido y calzado y artículos del hogar.
5. Ven la vivienda como una herramienta económica para mejorar su bienestar. Al 29% de la población sénior propietaria le gustaría sacar mayor beneficio económico de su vivienda. De hecho, un 33% primaría su calidad de vida por encima de dejarla en herencia.
6. No tienen intención de cambiar de vivienda a futuro. 6 de cada 10 españoles sénior (61%) tienen previsto residir en su vivienda actual siempre, si bien aumenta levemente la predisposición a hacerlo en una residencia de la tercera edad (+5%) o piso tutelado (+3%).
7. Han integrado la tecnología en el cuidado de su salud. 1 de cada 2 ha utilizado un servicio de telemedicina desde el comienzo de la pandemia. Además, el 57% está dispuesto a ceder sus datos a cambio de un trato más personalizado. También apuestan mayoritariamente por ser atendidos en el hogar.
8. Cada día son más digitales. El número de sénior digitales ha aumentado en un millón de personas con respecto a 2021 y en dos millones en relación a 2020, casi duplicando el número de 2017.
9. Siguen viajando por ocio y turismo. 7 de cada 10 han viajado por ocio o turismo en el último año, manteniéndose la tendencia de años anteriores. Eligen mayoritariamente alojarse en hoteles, muy por encima de la vivienda de amigos y familiares y los apartamentos.
10. No desean alargar su vida laboral. Solo 1 de cada 10 (15%) desea alargar su vida laboral más allá de la edad legal de jubilación. Se detecta un mayor interés en esta prolongación entre las personas de edad más avanzada y, sobre todo, a medida que el nivel de estudios es superior.