“Por primera vez las estrellas parecen estar alineadas”, fue una de las conclusiones a las que llegaron las especialistas de producto, Jennifer Boscardin-Ching, Client Portfolio Manager en Clean Energy, y Gillian Diesen, Client Portfolio Manager en Nutrition, de Pictet Asset Management, que participaron junto con Jorge Corro, responsable del negocio US Offshore en Pictet Asset Management, en un nuevo Virtual Investment Summit, organizado por Funds Society y titulado “The Future is Sustainable”. Este evento puede ser visualizado de nuevo en este enlace (contraseña VIS_Pictet_0916).
¿Y por qué hoy estamos viendo una alineación de todos los factores? En la industria alimentaria, uno de los temas que se discutió en el evento, existirían al menos tres razones que ayudarían a alcanzar la anhelada sostenibilidad.
De acuerdo a Diesen, por un lado, actualmente tenemos una mayor regulación y gobiernos que están empezando a abogar por prácticas alimenticias más sostenibles. Pero también estamos viendo un cambio en el comportamiento del consumidor. “Las personas quieren alimentos de mejor calidad y están dispuestas a pagar precios más altos por esa calidad”, detalló.
Al mismo tiempo, se está llegando a una etapa de innovación, en la que grandes compañías a lo largo de la cadena de valor, tienen la tecnología para desarrollar las nuevas demandas por una nutrición saludable por parte de los consumidores y de los gobiernos.
En cuanto a la industria energética, también los astros parecieran estar alineados. Según Boscardin-Ching, en los últimos 10 años, hemos visto tecnología, desarrollos e innovaciones que han permitido tener soluciones de energía limpia.
“Estamos en el punto que por primera vez en la historia, tenemos un consenso general en la mayoría de los gobiernos y en las grandes economías del mundo, de que necesitamos actuar y transformar nuestros sistemas de energía, para buscar algo que sea más sostenible en el futuro”, precisó Boscardin-Ching.
Por ejemplo, en Asia, tenemos a Japón, China y Corea del Sur, todos comprometidos con la carbono neutralidad para el 2050 o 2060. En Estados Unidos también tenemos con la administración de Joe Biden, una propuesta bien ambiciosa de un plan de infraestructuras energéticas de limpieza.
“Básicamente estamos viendo desde una perspectiva regulatoria, que se está empezando a premiar a las compañías que son líderes en esta transición o que están entregando soluciones para ayudar a la transición hacia energías limpias versus las compañías que están en el lado equivocado de la transición”, agregó la experta.
En un contexto en que los gobiernos vienen hablando del cambio climático al menos desde 1995, cabe preguntarse “¿por qué está pasando ahora? ¿Qué es lo que realmente ha cambiado que está permitiendo este punto de inflexión?”, cuestionó Boscardin-Ching.
Y sin duda que la respuesta es la reducción del nivel del costo de las energías limpias, que se ha visto en los últimos 10 años. Según la analista, esto es gracias y está siendo impulsado, por la innovación tecnológica que ha ocurrido en la última década, “que ha permitido que el costo haya caído tan drásticamente que muchas de nuestras soluciones de energía limpia de hoy, en realidad son las más competitivas y económicas. Se han vuelto muy baratas”, remarcó.
Algunas cifras que entregó es que por ejemplo, el costo de la energía solar ha bajado un 80% durante los últimos 10 años, al igual que el precio del almacenamiento de energía que también se ha reducido en un 80%.
“La transición energética ya no depende tanto de los esfuerzos de los gobiernos. Va a suceder por sí sola de igual forma”, concluyó.
Volviendo al tema de la industria alimenticia, Diesen advirtió de la gran cantidad de comida que se desperdicia: 1/3 de la comida se pierde. “Necesitamos distintos acercamientos respecto al problema de desperdiciar alimento», indicó.
En ese sentido, señaló que se pueden mirar cosas como el empaque, por ejemplo. “En lugares como EEUU y Europa Occidental, es vergonzoso cuánto compramos, llenamos nuestros refrigeradores y tenemos comida que se desperdicia, pasa su fecha de vencimiento y se va a la basura”, lamentó.
Una forma de ayudar a reducir el desperdicio, es mejorar y crear empaque para extender la vida de los alimentos y también crear envoltorios que provengan de fuentes más sustentables como por ejemplo empaques de base de madera.
De todas formas, remarcó que esto continúa siendo un gran problema en nuestra industria y que requiere diferentes soluciones.
Por último, respecto a su estrategia de inversión, Boscardin-Ching detalló que están comprometidos con una estrategia de transición energética y que realizan un trabajo entre 1 y 2 años para asegurarse de que ese será el gran objetivo.
“Esto quiere decir que si tienen que ser muy serios sobre su transición y probar que esto va a ser su mayor foco en sus metas de inversión hacia adelante. Antes de que entren en nuestro universo hacemos un fuerte compromiso con ellos para asegurarnos que sus planes de inversión estarán dentro de las soluciones de energías limpias”, sostuvo.