Las fibras son fideicomisos que invierten en proyectos de infraestructura y bienes raíces. Dichos instrumentos poseen y administran un portafolio de inmuebles que generan rentas y cuyo objetivo es la libre negociación de valores de bienes raíces en México. Su antecedente son los REITs o Real Estate Investment Trusts, vehículos de inversión utilizados en Estados Unidos desde la década de los sesenta. Al cierre de 2012, Estados Unidos contaba con un registro de 100.000 REITs y en la actualidad existe el índice «FTSE EPRA/BAREIT Global Real Estate Index Series», un índice que permite dar seguimiento al mercado de REITs alrededor del mundo, explica Trader Mentor.
El sector inmobiliario en Estados Unidos presenta un desarrollo de más de 50 años en la economía más grande del mundo (una cuarta parte del PIB nominal mundial), mientras que en la actualidad, las fibras integran un mercado joven en una economía de menor tamaño.
Considerando todas las colocaciones en el mercado accionario mexicano, el sector inmobiliario está representado en la BMV por ocho fibras, entre las cuales encontramos a Fibra Uno, primera Fibra en realizar su debut en el mercado mexicano (especializado en complejos industriales, comerciales y de oficinas), Fibra Hotel (hoteles), Fibra Macquarie (complejos industriales, comerciales y de oficinas), Terrafina (100% industrial), Fibra Inn (hoteles), Fibra Danhos (centros comerciales premier), Fibra Shop (centros comerciales) y Prologis (industrial). En total, dichos instrumentos han captado a través de una OPI (Ofertas Pública Inicial) y de un Follow On (ofertas posteriores a la OPI) un monto cercano a los 81.220 millones de pesos. El principal objetivo de dicho vehículo de inversión es la adquisición o construcción de inmuebles que se destinan al arrendamiento, otorgando el derecho al inversionista de percibir ingresos provenientes de la renta de bienes inmuebles.
Si bien las fibras presentan un esquema innovador con un atractivo potencial de crecimiento, resulta fundamental contar una estrategia de diversificación (selectiva) para este tipo de instrumento, recordando que invertir en dicho vehículo resulta ideal para un portafolio patrimonial (inversión de largo plazo), pero que también conlleva diversos riesgos que podrían afectar el desempeño del CBFIs (Certificado Bursátil Fiduciario Inmobiliario), entre los cuales encontramos tasas de interés superiores al «Dividend Yield» o Cap Rate, factores macroeconómicos adversos, menores rentas, una mayor deuda y competencia, entre otros.
Para contar con mayor información y conocimiento sobre el sector de las fibras mexicanas, Trader Mentor ofrece el curso Fibras: Radiografía de un Vehículo de Inversión, un curso que tendrá lugar el 13, 14 y 15 de noviembre en la Ciudad de México.
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