Como viene siendo tradición cada verano desde 2006, el conocido inversor Warren Buffett dio a conocer esta semana la donación de entorno a 2.800 millones de dólares en acciones de Berkshire Hathaway a cinco organizaciones benéficas.
El presidente y CEO de la compañía cotizada repartirá más de 20 millones de títulos –con un precio de 137 dólares por acción- entre las fundaciones que presiden sus tres hijos, la fundación de Melinda y Bill Gates y una quinta, con el nombre de su primera esposa, Susan Buffet, fallecida en 2004.
Cuando Buffett expuso sus planes de filantropía en 2006, elaboró una fórmula que determinaba el número de acciones de Berkshire que entregaría cada año, de tal forma, contaba esta semana The Wall Street Journal, que el número de títulos iría disminuyendo anualmente.
Pero Buffet tiene tanta confianza en la revalorización de Berkshire que ya en 2006 afirmó que el menor número de acciones que recibirían las fundaciones se vería compensado con el aumento de valor de los títulos en bolsa. Y así ha sido hasta la fecha.
Buffett es, junto con Gates, el principal impulsor del programa Giving Pledge, que anima a las principales fortunas del mundo a donar una parte sustancial de su capital a la caridad. De hecho, el conocido como ‘oráculo de Omaha’ se ha comprometido a destinar a estos fines el 99% de su riqueza.