La tecnología, plataformas de consumo colaborativo y las redes sociales han impulsado una nueva forma de consumir para las nuevas generaciones. Una filosofía en la que la experiencia está por encima de la propiedad. De hecho, a veces, el precio que debemos asumir ante una determinada compra nos obliga a buscar otras líneas de acceso que ofrecen una calidad muy inferior.
En este contexto, han llegado al mercado iniciativas como Verone, un modelo de negocio que ofrece la posibilidad de realizar una suscripción a joyas, alquilando e incluso acabar comprando la pieza que te enamora. De esta forma, aseguran desde Verone, se da acceso a que cualquier persona pueda lucir todo tipo de joya.
Verone ofrece una tarifa plana que con tres opciones, que corresponden a tres estilos diferentes: casual, chic y privé, desde 29 euros al mes. Marcas como Tous, por ejemplo, han decidido colaborar en exclusiva con Verone y la intención de sus creadores es ir ampliando los partners para que las suscriptoras tengan una amplia variedad de estilos y marcas en las que escoger.
Luis Feliu de la Peña, Roger Rafel, Enric Alicarte y Carlos Blanco son los fundadores de esta startup y afirman que «su misión es hacer que las joyas sean accesibles a todas las mujeres. Queremos revolucionar la forma de consumir joyas y dar acceso a todas las mujeres para que puedan lucir las piezas que mejor se adecuen a sus preferencias”.
La tecnología, por tanto, ha conseguido hacer hoy en día viral casi cualquier producto y nos plantea la oportunidad de hacer lo mismo con las joyas. «El hecho de poder alquilar, suscribirse e incluso tener la opción de compra lleva a la joyería a otro nivel. Si la gente se suscribe a canales como Netflix, HBO, Movistar Plus… ¿por qué no tener la misma oferta en joyería? Y es que la moda ya no consiste tanto en tener una pieza en exclusiva sino en poder tener la opción lucirla e intercambiarla por otra», afirman desde Verone
Proyectos como Verone nacen, además, al calor de perspectivas positivas para el sector del lujo que, en el caso de España, está creciendo a un ritmo del 8%. De hecho, según el informe “Global Power of Luxury Goods 2017”, el mercado ha experimentado un crecimiento del 9,7% en sus ventas, superando la media mundial.