El sector del lujo a nivel mundial atraviesa uno de sus mejores momentos, como certifica el hecho de que, durante el pasado año fiscal, las ventas aumentaran un 6,8%. En total, las 100 mayores compañías alcanzaron una facturación conjunta de 212.000 millones de dólares, según el informe Global Powers of Luxury Goods 2017 elaborado por Deloitte.
El Top 10 del ranking recogido en el estudio acaparó casi el 48,1% de las ventas totales, un 0,2% superior al pasado año, superando los 102.000 millones de dólares, y obteniendo unos beneficios conjuntos de 125.339 millones de dólaresior.
LVMH Moët Hennessy-Louis Vuitton, Compagnie Financiere Richemont y The Estée Lauder Companies consolidan sus posiciones en las primeras posiciones del ranking. Un año más no se producen grandes cambios en el top 10, que completan Luxottica Group, Kering, The Swatch Group, L’Oréal Luxe, Ralph Lauren Corporation, Chow Tai Fook Jewellery Group Limited (que vuelve a descender puestos por segundo año consecutivo) y PVH Corporation.
España, segundo país en crecimiento
Por cuarto año consecutivo, España aparece entre los principales países del estudio, con un crecimiento del 9,7% en las ventas, superior a la media mundial y sólo superado por Francia, que ocupa el primer lugar con un crecimiento del 14,9% en las ventas.
Un año más, la firma de perfumería Puig, la Sociedad Textil Lonia (Carolina Herrera y Purificación García), la Joyería Tous y la marca de relojes Festina Lotus están presentes en el Top 100 elaborado por Deloitte. Las ventas acumuladas de los cuatro grandes grupos supera los 2.802 millones de euros en 2015.
Examinando más de cerca las cifras de las empresas españolas, destaca el crecimiento de las ventas de Festina Lotus, que alcanza un 14,5%. De cerca le siguen Tous (9,9%) y Puig (9,1%). Es la Sociedad Textil Lonia, sin embargo, la que registra un mayor margen de beneficios, que alcanza el 9,7%.
Europa, a la cabeza
En conjunto, Europa es la zona geográfica que registra un mayor crecimiento en las ventas de productos de lujo, un sector que ha experimentado un ligero retroceso en países tradicionalmente dominantes como China y Estados Unidos debido a las fluctuaciones en los tipos de cambio registrados durante el periodo examinado, así como por la relocalización de algunas marcas.