Banco Santander, en colaboración con la Fundación Valora, han logrado recoger en el centro corporativo de la entidad financiera, más de 3.600 kilogramos de ropa donada por los empleados, 68 equipos informáticos, más de 600 piezas de mobiliario y más de 1.700 libros, sólo en los seis primeros meses del año.
El material donado se ha destinado a 51 ONG a través de la gestión y coordinación de la Fundación Valora, con la que el banco colabora desde hace 14 años y cuyo objetivo es hacer posible que empresas y particulares puedan ayudar a los más desfavorecidos a través de la donación y recepción de excedentes de material.
Para Cecilia Yuste, directora de asuntos institucionales, acción social y protocolo de Banco Santander: “Todas las empresas tenemos excedentes y material que ya no nos sirve y que sin embargo, pueden resultar de muchísima utilidad a otras personas. Gracias a Valora pueden, como empresa, dar una segunda vida a todo lo que ya se utiliza y ofrecer además a sus empleados la posibilidad de hacerlo ellos también. El mejor ejemplo son los kilos de ropa que recogemos cada mes en los contenedores que tenemos instalados en el parking de la Ciudad Financiera, y que se entregan directamente a las personas que más lo necesitan”.
Más de 9.200 personas se han beneficiado directa o indirectamente de estas aportaciones en lo que va de año. Algunas de las entidades receptoras han sido Cruz Roja Española, Caritas, la Asociación de Familias Numerosas de Madrid, la Asociación Europea contra las Leucodistrofias (ELA), la Fundación Bobath, la Asociación Afanias, la Asociación Jareza Dos de ayuda a familias sin recursos, la asociación para la atención temprana a la discapacidad Aphisa, o la Asociación para la promoción de personas con discapacidad intelectual Avante 3, entre otras muchas.
El beneficio que generan estas donaciones ha hecho posible, por ejemplo, que Aphisa haya conseguido amueblar salas de atención para más de 190 personas con discapacidad, reforzar proyectos educativos especiales como el “Cole de Celia y Pepe” de Fundación Querer para niños con trastorno del lenguaje provocado por enfermedades neurológicas raras, ayudar a la Asociación Betel en su empeño por rehabilitar personas afectadas por drogadicciones y otras adicciones con 293 internos en la actualidad, o impulsar proyectos de inserción al empleo de personas con discapacidad intelectual amueblando sedes como la de Avante 3 en beneficio de 170 personas.