Según los cálculos de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer en 2020 se registraron 19,3 millones de nuevos casos de cáncer en todo el mundo. Para 2040, esa cifra podría aumentar en un 50%, hasta los 30,2 millones de personas. ¿Qué puede aportar la industria de inversión ante esta realidad?
Motivados por dar respuesta a las inquietudes de los inversores y por buscar oportunidad rentables de inversión, las gestoras han ampliado las soluciones de inversión relacionadas con la salud. Bien sea a través de la inversión temática o la ISR, bien con el foco puesto en responder a los retos que megatencias como el envejecimiento de la población plantea o contribuir para salir de una crisis sanitaria, la industria de inversión siguen ofreciendo argumentos para hacer de un riesgo una oportunidad.
En opinión de Rudi Van den Eynde, responsable global de renta variable temática y gestor principal de la estrategia de oncología de Candriam, los sectores defensivos, en especial el de la salud, se verán beneficiados por el actual apetito de los inversores por industrias con buenos resultados y un horizonte de endurecimiento monetario.
“Aunque siempre es difícil precisar el momento exacto de este posible cambio de orientación del mercado, esperamos que a partir del segundo semestre de 2022 estos sectores vuelvan a obtener un buen rendimiento. Ya estamos viendo que esto ocurre en algunas empresas farmacéuticas de gran capitalización con las empresas más grandes de nuestra estrategia de oncología, que en general se están comportando muy bien. En combinación con algunos de los nombres de alto crecimiento que vuelven a ser más accesibles en términos de valoraciones, vemos que el sector está bien preparado para el futuro”, señala Van den Eynde.
En el caso concreto del cáncer, la necesidad de investigación y desarrollo de terapias más avanzadas y eficaces tiene importantes desafíos, y uno de ellos es financiero. “El impulso podría provenir de los gobiernos o de las principales instituciones académicas, pero desde luego tendrá que ser respaldado por financiación privada y filantropía”, comenta Van den Eynde.
Los tratamientos contra el cáncer, cada vez más sofisticados, requerirán mayores recursos financieros para impulsar la investigación. Debido a la heterogeneidad de las enfermedades, se centrará más en subgrupos de pacientes, lo que aumentará el coste de los programas lanzados. Aunque sea indispensable, la colaboración público-privada no es suficiente.
“Los fondos de inversión tendrán que contribuir para facilitar el descubrimiento y apoyar la distribución de nuevos fármacos. Más abiertos a las oportunidades del sector de la salud, los operadores financieros deberán asumir los riesgos inherentes a cualquier investigación científica. Para aliviar el peso de esta incertidumbre, deberán contar con el asesoramiento de especialistas. La confianza será un parámetro clave en la decisión de inversión. Una cosa es segura: los mundos académico, industrial y financiero tendrán que cooperar más estrechamente por el bien común”, defiende esta experta de Candriam.
Nuevas terapias: células CAR-T
En este contexto, la búsqueda de nuevos y mejores métodos terapéuticos está en pleno auge. “Especialmente en el campo de la terapia celular, cabe esperar un desarrollo dinámico», afirma Noushin Irani, portfolio manager del DWS Biotech, con motivo del vigésimo segundo aniversario del Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra hoy 4 de febrero.
Un enfoque prometedor es la terapia con células CAR-T. Según explican desde DWS, se trata de modificar específicamente una célula inmunitaria (célula T), mediante la importación de un determinado gen para que reconozca las células tumorales cuando se las devuelva al paciente y las destruya. Actualmente, señala, hay pocos productos que se utilizan exclusivamente en la lucha contra los cánceres de la sangre.
«Sin embargo, es probable que el abanico de aplicaciones y el número de productos aumenten en un futuro próximo», predice la experta en biotecnología. El potencial del mercado es, en consecuencia, bueno: «Se podría lograr un volumen de ventas de entre 10.000 y 20.000 millones de dólares en los próximos siete o diez años, lo que supone un aumento significativo respecto a los 1.600 millones de dólares previstos para este año».
Por último, desde DWS consideran que la investigación sobre las vacunas de ARNm relacionadas con la lucha contra la COVID19 también ha hecho avanzar la terapia contra el cáncer. «Como ya se ha vacunado a tantas personas contra la COVID-19 con vacunas de ARNm, en poco tiempo ha surgido una base de datos muy amplia sobre esta tecnología en un corto periodo de tiempo, que también podría utilizarse para la investigación en la lucha contra el cáncer», concluye Irani.